Daniel Vacaflores viajó 180 años al pasado a través de la revisión exhaustiva de documentos públicos, informes municipales y notas de periódicos locales de la época en los que se hubiera registrado la historia del leprosario de Lazareto, con el único fin de conocer la verdad documentada sobre el recinto, el mito de su destrucción ígnea y el origen de la figura de los chunchos de San Roque como leprosos.
Vacaflores encontró que la creación civil del hospital del Lazareto en la finca municipal de Guerrahuayco data de 1842. Entre 1853 y 1858, los franciscanos reconstruyeron el leprosario. 1892 es el último año en que se registra la existencia del Lazareto. Para entonces, ya no se recluían leprosos en el lugar, y para 1901 el Lazareto está en ruinas, sin mención alguna del mítico incendio.
El investigador y “chunchólogo” remarca que “tenemos que tomar en cuenta que en torno a Lazareto hay una discusión amplia estos últimos años. En 1995, el padre Lorenzo Calzavarini propuso que el chuncho sería un leproso, motivo por el cual su cuerpo está totalmente cubierto y hace sonar la flecha para anunciar su llegada. Mucha gente, los chunchos, sobre todo, lo odian por eso”.
Vacaflores también explica el mito del incendio. “Ha llegado un médico, dicen que alemán, o francés, o de aquí, con la manera de resolver la enfermedad de una vez por todas. El alcalde le ha dicho ‘está bien, haga’, y al día siguiente, el tipo ha quemado todo Lazareto con leprosos adentro. Esa imagen, extremadamente dramática, está dentro de la historia mítica de Tarija. Preguntas a la gente, y es lo primero que te van a contar sobre los chunchos”.
En la actualidad, “los jefes” de los chunchos, don Juan Flores y Miguel Molina, realizan gestiones ante la Alcaldía y el Congreso nacional para declarar Lazareto como patrimonio cultural, histórico y religioso de la nación. También la Alcaldía tarijeña hace campaña para revalorizar Lazareto como lugar de origen de los chunchos de San Roque. Pero Vacaflores tiene un argumento para sacudir la historia y los mitos: “En mi opinión, esos intentos se basan en una falsedad histórica. He hecho mi investigación y mi conclusión es negativa. No hay argumento histórico para suponer que los chunchos sean leprosos, y la historia del incendio parece ser una invención. Nunca ha pasado”.
El autor de “El Lazareto de Tarija y los chunchos leprosos” concede que su revisión histórica puede no ser absolutamente completa. “Nunca se puede estar seguro. Es muy difícil demostrar que algo no ha pasado. Pero es muy fácil demostrar que si ha sucedido cuando encuentras registros históricos”. En todo caso, su libro plantea preguntas que pueden azuzar grandes discusiones. “¿Cómo es posible que algo que nunca ha pasado haya sido registrado dentro de la memoria mítica de un pueblo? Esa y otras preguntas están en el libro, y les doy una respuesta”, dice Vacaflores.
Una vez más, la presentación del nuevo libro de la editorial “La Pluma del Escribano” se hará el 9 de septiembre a las 19:00 horas en el Hostal Pata & Perro, calle Gral. Trigo 843. Habrá cata de vinos y alabanza patronal a la Virgen de Chaguaya y San Roque. Regístrese en la historia. Quedan avisados.
FUENTE : EL PAIS
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