El gobernador Adrián Oliva indicó que no se tiene previsto levantar las medidas de cuarentena severa en el departamento de Tarija hasta que el Gobierno cumpla de una vez con la instalación del laboratorio específico para muestras de Covid-19 en el departamento.
La promesa llegó de boca del ministro de Hidrocarburos Víctor Hugo Zamora el 26 de marzo, cuando puso un plazo de 48 horas y posteriormente aclaró que tardaría algo más. Pasados 40 días, el laboratorio sigue sin funcionar.
La situación se ha agravado por la discriminación no explicada que sufren las muestras que se envían a los laboratorios del eje central, y que tardan hasta ocho días en recibir respuestas, como denunció en la semana tanto el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Paul Castellanos, y la epidemióloga Claudia Montenegro.
Montenegro explicó en la mañana del martes que se recibieron dos pruebas positivas por las que se estaba esperando nueve días, una situación insólita en el resto de departamentos del país y que conlleva diferentes riesgos para la salud general, ya que los aislamientos se realizan mayormente desde el compromiso individual.
Con los dos nuevos confirmados del martes y el positivo del lunes, Tarija ha duplicado su número de contagios en dos días. En total suman seis, pero el análisis para determinar el nivel de cuarentena pasa por la tendencia, que en el caso de Tarija es exponencial. En ese sentido, la Gobernación y el equipo médico que la asesora plantea mantener la cuarentena.
La existencia del laboratorio funcionando pasa por ser fundamental precisamente para poder mejorar el control de los contactos y el avance de la enfermedad en el territorio. Por el momento, es el Gobierno el que maneja los datos y las prioridades, y mantiene el protocolo de paciente sospechoso para tomar muestra, que incluye al menos dos síntomas de los descritos a nivel mundial y haber tenido contacto con personas positivas o zonas endémicas.
Pese a ello, el ministro de Salud, Marcelo Navajas, insistió en que la decisión sobre el nivel de cuarentena se “democratiza”, recayendo básicamente en alcaldías y gobernaciones, que no cuentan con los instrumentos necesarios para tener un mapa de situación completo.
El jueves 7 de mayo los alcaldes de cada municipio y los Servicios Departamentales de Salud deben consensuar el nivel de riesgo que se vive en cada territorio para remitirlo al Ministerio, quien finalmente autorizará el pedido. A partir del lunes 11 cada municipio tendrá unas normas de cuarentena en función si ha sido catalogado como de alto riesgo, de riesgo medio o de riesgo moderado, en los que cambian, sobre todo, los parámetros de ocio.
El Gobernador señaló que mientras no esté el laboratorio prometido por el Gobierno en pleno funcionamiento, las medidas no se modificarán.
“Mientras no resolvamos el problema de las pruebas de laboratorio, nosotros no estamos en condiciones de pasar a una segunda fase de la cuarentena”, recalcó Oliva, al afirmar que el departamento de Tarija necesita contar con un laboratorio operativo para que esté haciendo pruebas constantes, ya que así se podrá tener los reportes que permitan contar con información certera sobre la situación epidemiológica que facilite la toma de decisiones.
Comentarios