YPFB retoma la petroquímica y licita la ingeniería básica.

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En instalaciones de la Planta Separadora de Líquidos de Gran Chaco, el presidente Evo Morales, junto al ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, lanzaron la licitación de la Ingeniería Básica Extendida del Complejo Petroquímico Propileno – Polipropileno.

El proceso es un paso atrás respecto a la licitación que se intentó en 2016 y que se tuvo que anular en 2017 en medio del escándalo que azotó a YPFB por la compra de los taladros italianos y que acabó costándole la cabeza al entonces presidente de la estatal, Guillermo Achá y otros doce altos cargos, hoy todavía en juicio.

En aquel momento se había licitado la construcción completa, siendo el proyecto más caro de la historia de Bolivia con 2.000 millones de dólares, sin embargo, el informe de adjudicación contemplaba a la misma empresa, Tecnimont, que había hecho todos los estudios previos, lo que sumado al escándalo hizo sospechar al ministro Luis Alberto Sánchez, que optó acertadamente por suspender y verificar esos estudios. La licitación actual se enmarca en el proceso de verificación y no todavía en la construcción, pues de forma prudente se apuesta por cuidar los recursos del Estado.

Cambio

En 2017 se licitó proyecto y construcción en base a estudios previos; ahora se licita la ingeniería básica

Saludos

“Este es un día histórico. Donde lanzamos la licitación la construcción de esta Planta Separadora de Líquidos, ahora estamos empezando con otra parte de la petroquímica. Esta planta (Carlos Villegas) ya produce propano, la materia prima para las Plantas Propileno – Polipropileno que va a estar en Yacuiba, Chaco tarijeño de Bolivia”, manifestó el presidente Evo Morales.

Por su parte, el ministro Sánchez sostuvo: “Hoy es un día histórico, al que no hubiéramos podido llegar sin un proceso previo que sentara las bases para el arranque de la industrialización. Ahora, consolidamos la industrialización en Bolivia, transformando la molécula de gas natural en pellets (materia prima para la fabricación de plásticos). El complejo petroquímico será instalado en Yacuiba y hoy anunciamos esta buena noticia en el mes aniversario del Gran Chaco”.

El ministro explicó que la materia prima que alimentará las Plantas Propileno – Polipropileno será el gas propano proveniente de la Planta Separadora de Líquidos de Gran Chaco. “Sin la Planta Separadora de Líquidos, no podríamos soñar con que Bolivia tenga su propio complejo industrial de plásticos.

Asimismo, señaló que la industrialización en Bolivia está representada por el Complejo Petroquímico de fertilizantes en Bulo Bulo – Cochabamba, la Planta de Tuberías y Accesorios para Redes de Gas en el departamento de La Paz y, próximamente, en el departamento de Tarija “se sumarán las Plantas de Propileno – Polipropileno en torno a las cuales se crearán nuevas industrias que transformarán la materia prima de los plásticos en productos. No buscamos exportar materia prima, pretendemos exportar valor agregado”. En este sentido, afirmó que “deberán instalarse industrias en las poblaciones cercanas al complejo: Yacuiba, Villa Montes y Caraparí, así como en otras poblaciones de Bolivia para la fabricación de productos terminados destinados tanto al consumo interno como a la exportación”.

El polipropileno es la materia prima para la fabricación de productos terminados, como ser carcazas de celulares, electrodomésticos, auto partes y otros productos de usos diario, que tienen un mayor valor agregado.

Cuentas, cuentos y ajustes de la industrialización

En 2014 el presidente Evo Morales y el entonces ministro de Hidrocarburos Juan José Sosa aterrizó en Tarija para exclusivamente informar que las plantas petroquímicas se iban a construir en Yacuiba. En el plan postnacionalización que en su momento explicó Carlos Villegas al frente de YPFB, la planta de polipropileno debía estar construida en 2018.

Por el momento se ha licitado la ingeniería básica, cuyos resultados llegarán después de la temporada electoral; entonces se decidirá si se apuesta por su construcción luego de las dudas de 2017.

El volumen de la inversión requerida y la incertidumbre sobre las actuales reservas de gas convencional son lo que frena la inversión, pese a que la Separadora de Líquidos que costó 800 millones de dólares, no cumple con su misión esencial.

ElPaís.


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