El vicepresidente Álvaro García participó la noche del miércoles en la presentación del Comité Ejecutivo de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), liderado por Luis Barbery. Durante su intervención aseguró que no hay un modelo económico alternativo al vigente y pidió comprensión frente a la política salarial.
“Cuando uno revisa el debate (electoral) que ya se está generando desde principios de año, absolutamente nadie piensa o cree necesario modificar las características del modelo económico, oímos decir por un lado vamos a mantener los bonos, la nacionalización, la distribución de la riqueza, las tasas bancarias”, sostuvo.
El modelo tiene como pilar central la demanda interna y, según García, fue validado porque, entre otros aspectos logró una estabilidad social, la diversificación de la economía y un crecimiento sostenido. Se viene aplicando desde 2006 y ahora entra a una nueva fase, dijo, con elementos como la industrialización.
“El hecho de que socialmente no haya surgido algo, un horizonte alternativo al prevaleciente, muestra que lo que hoy se está haciendo es el horizonte temporalmente insuperable de economía y sociedad, podemos decir que el modelo vigente, es el horizonte insuperable de este tiempo”, destacó.
También respondió a algunas preocupaciones expuestas en el acto por Barbery en temas como la política salarial e impuestos. Respecto al primer tema dijo que el Gobierno siempre apostará por un justo equilibrio entre la redistribución de la riqueza y la protección de las fuentes laborales, de las empresas.
“Sepan comprender los argumentos del Estado muchas veces en torno a estos temas, no nos cerramos, nunca nos cerramos al diálogo, lo hemos hecho, pero ciertas cosas tienen que ver con la propia lógica del modelo”, dijo y explicó que uno de los elementos centrales en lo referente al mercado interno, es la redistribución vía salario.
“Sabemos que una excesiva presión en el tema salarial se traduce en el cierre de empresas, lo hemos comprendido, lo entendemos y no lo queremos. Se trata de encontrar el justo equilibrio entre redistribución de la riqueza que dinamiza el mercado interno y protección de la fuente laboral, protección de la empresa para que no cierre”, sostuvo.
La dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) definirá en las próximas horas la demanda de incremento salarial, aunque anticipó que tendrá como base de discusión el incremento de 5,5% al básico y de 3% al mínimo nacional. La inflación llegó en 2018 a 1,5%, lo que es tomado por el Gobierno como referente de negociación.
Para el empresariado el incremento no puede pasar del 2%, además reclaman una definición tripartita, que por su lado rechaza la dirigencia obrera.
La Razón
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