Después de una jornada tensa en el punto de bloqueo de Chiquiacá, al norte del área de San Telmo que cubre gran parte de la reserva de Tariquía, se resolvió sostener una reunión en la jornada del viernes a las 14.00 horas con diferentes autoridades llegadas desde la capital del departamento, el municipio y la subgobernación de O´Connor, los comunarios y previsiblemente algunos representantes de la petrolera Petrobras, según informó el comunario Fanor Hoyos, participante del bloqueo desde el primer día y que rechaza la exploración por conciencia ambiental pero también por supervivencia productiva.
Desde principios de año, la petrolera Petrobras intenta alcanzar los pozos señalados como Domo Osso X1 y Domo Osso X2, al norte del área San Telmo Norte, que atraviesa el corazón de la Reserva Natural de Flora y Fauna de Tariquía y que no tiene nada que ver con las comunidades de San Telmo de la ruta a Bermejo. El martes lograron ingresar resguardados por 19 policías según confirmó el comandante departamental de la Policía, Miguel Ángel Prieto, sin embargo todavía se deben hacer trabajos muy iniciales sin movimientos de maquinaria pesada.
Los comunarios resisten el ingreso y piden colaboración ciudadana, además denuncian que se ha iniciado “guerra sucia” en redes sociales, cruzando información incorrecta. Fanor Hoyos, comunario de Chiquiacá, negó que haya división en el movimiento y que ninguno de los movilizados haya cedido a la presión. Por contra, ayer firmaron documentos de petición de ayuda para instancias internacionales, respaldadas por más de 200 familias del lugar, que no ven con buenos ojos la exploración petrolera.
Rechazo
Los comunarios firmaron un acta en representación de 200 familias de la Reserva
En el imaginario campesino del lugar se encuentra la situación, por ejemplo, de las comunidades próximas al megacampo Margarita, a pocos kilómetros de Chiquiacá, de naturaleza indígena y parte de la APG Itika Guasú que sin embargo no ha logrado un desarrollo ni la atención adecuada a sus necesidades. También conocen problemas sucedidos en el pasado en la serranía del Aguaragüe, también Reserva Nacional y cuyos pasivos han causado estragos entre las poblaciones. El cantón de Chiquiacá, donde se pretenden perforar los pozos Domo Osso, es uno de los más ricos en producción de maíz y maní en el departamento y de ahí fluyen los ríos Volcán, Chiquiacá y sobre todo Tarija, que pasa a ser uno de los más importantes en el equilibrio ecológico del departamento.
Desde el Ministerio de Hidrocarburos se asegura que no habrá ningún tipo de problema ambiental porque garantizan el uso de las tecnologías más apropiadas y la máxima responsabilidad en el manejo, sin embargo los comunarios no se han convencido.
Licencias y contrastes
En la misma Reserva de Tariquía y en los mismos días ha empezado operaciones YPFB Chaco, pero en un sector al este, en el área de Astilleros, colindante con un área similar denominada Churumas, sobre la que tiene el control desde hace más de 20 años según informó el presidente de la entidad, Eduardo Paz. Ambos están entre la zona de protección estricta y la de uso moderado. De hecho los ecologistas indican que se ha alterado la demarcación para permitir los pozos.
Consulta: ¿Qué pasó en el TIPNIS?
Uno de los problemas principales a la hora de establecer los parámetros de la consulta previa es saber qué comunidades serán consultadas. YPFB Chaco dice que ha consultado al Distrito 11 de Padcaya, parte dentro y parte fuera de la Reserva, mientras que Petrobras tiene el aval de dirigentes de Chiquiacá y las autoridades del municipio y la subgobernación por su expectativa de modificar el 45% del área de San Telmo, sin embargo, nadie ha consultado a los comunarios del corazón de la Reserva.
En el problema similar que tuvo lugar en el TIPNIS, el Gobierno decidió consultar a todas las comunidades de la Reserva y no solo a las más afectadas. En el caso de Tariquía se está usando el criterio inverso.
En esa área al este, a pesar de tener una supuesta invasión mayor a la Reserva, no ha generado polémica puesto que se han buscado consensos con los pobladores del Distrito 11 de Padcaya,, uno de los más despoblados del departamento, ya que la mayoría vive en Bermejo.
El área de San Telmo, en la zona norte donde se pretende perforar, está catalogada como “zona de aprovechamiento de los recursos naturales”, una catalogación que hacía referencia a la producción agrícola de forma industrial.
Diferentes ambientalistas han mostrado su disconformidad con esta catalogación al tratarse de un lugar donde nacen los ríos principales que dan vida a la Reserva, sin embargo no se ha modificado. Lo cierto es que ninguno de los consultados, que guardan reserva por motivos estratégicos, esperaban que el Gobierno de Evo Morales, de perfil pachamamista, definiera el levantamiento de la protección hidrocarburífera a las Reservas Naturales.
Tanto Padcaya como Entre Ríos y Bermejo exigen una modificación de la Ley que distribuye las regalías departamentales de Tarija para poder acceder a un porcentaje de lo que se prevé generen esos proyectos, sin embargo el Gobierno ha negado esa posibilidad. La expectativa facilitó en su momento la aprobación.
ElPaís
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