El episodio ocurrió en un edificio de Madrid, España, pero podría haber transcurrido en cualquier lugar del mundo. Ignacio Duque es periodista, español, y padre de dos hijas. La más pequeña tiene sólo 19 meses. Un vecino, cansado de los llantos de la niña, dejó en la puerta de su departamento un cartel dirigido a él.
«Como me volváis a despertar pongo una queja en la comunidad. Vuestros hijos son vuestra responsabilidad». En imprenta, con una lapicera color azul y un recuadro subrayado varias veces sobre la palabra «vuestra». Ignacio observó el cartel al regresar del trabajo.
También leyó otro, en uno de los pasillos del edificio: «Rogamos por favor que procuren que sus hijos no griten por la noche y pronto por la mañana, no están solos en el edificio». En ese momento Ignacio decidió responderle a su vecino mediante una publicación en su cuenta de Twitter.
«ABRO HILO, que la ocasión lo merece. Mi vecino nos ha dejado una segunda nota quejándose por los llantos de mi hija de 19 meses. Esto me empieza a recordar a la peli de Zodiac», redactó en un mismo tweet en el que también compartió dos carteles: uno estaba pegado sobre su puerta y el otro en una puerta común, utilizada por todos los vecinos.
El hombre respondió: «1. Lamento profundamente que un bebé perturbe tus sueños. 2. Soy el primer interesado en que duerma bien porque así lo haría yo también. Entre el uno y la otra, vamos para cinco años durmiendo de pena. 3. La niña vino con un problema de fábrica: no tiene interruptor para detener su llanto ni botón de volumen para rebajarlo. 4. Si tocara el tambor a las 4.00 AM, sería mi culpa. Si llora porque está mala, le salen los dientes o lo que sea, creo que no es culpa de nadie».
«5. Afortunadamente, mis hijos son mi responsabilidad. Menos mal que no son la tuya. 6. Estás tardando en poner la queja, porque esta noche también promete. Con un poco de suerte, la comunidad contrata a Supernanny y nos resuelve el problema. 7. Si te quedan ganas de ser padre tras esta traumática experiencia, deseo que tus hijos duerman del tirón desde el primer día. Aunque cinco noches seguidas a grito pelado te vendrían genial. 8. Gracias por poner sólo hijos y no hijos de puta, que probablemente es lo que sientes», culminó el texto.
La publicación cuenta con más de 1.800 comentarios, 6.ooo retweets y casi 12.500 likes. Si bien muchos usuarios comprendieron al vecino, la mayoría de ellos se solidarizó con Ignacio, quien contó: «Vivimos hace un año y medio en este edificio y la niña no siempre ha dormido mal«.
Uno de los comentarios le sugirió a Ignacio que, en vez de expresarse en Twitter, le pida disculpas personalmente a su vecino.»El punto 1 es ‘Lamento profundamente que un bebé perturbe tus sueños’. Yo diría que es una disculpa. Se la diría en persona si me abriera la puerta cuando le llamo y sé que está«, respondió.
En cuanto al comportamiento de su hija, concluyó: «No llora todo el día. Se despierta mucho de noche y llora. No le pasa nada. Está bien. Hay niños que duermen del tirón y otros que se despiertan mucho».
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