Con el fin de cumplir la normativa que establece el cierre de cualquier relleno sanitario una vez cumplida su vida útil, la Entidad Municipal de Aseo de Tarija (EMAT) está iniciando acciones para ese proceso. Se estima que el cierre del botadero municipal de Pampa Galana durará dos años.
Una de las primeras tareas del plan de cierre es la reforestación de la zona. Para ello ya se inició con el colocado de mil plantines de distintas especies nativas en el perímetro del vertedero municipal de la ciudad.
El director de la EMAT, Richard Bravo, manifestó que se están adelantando a uno de los requisitos requerido al momento de cerrar el relleno sanitario que cumple su ciclo de vida útil el 2020. El funcionario aseguró que en esta gestión se trabajará en la identificación del terreno y la guía para el diseño de un nuevo relleno sanitario.
“Concluida la vida útil del relleno sanitario, que sería a finales del año 2020, se iniciaría la etapa de cierre hasta lograr su integración con el medio que lo rodea de manera sostenible. Este proceso se formaliza con la formulación del plan de cierre, el mismo que debe detallar las obras y actividades destinadas a mantener las condiciones anaeróbicas de la disposición de los residuos. Paralelamente, durante la presente gestión, se trabajará en la identificación de un terreno y la guía para el diseño de un nuevo relleno sanitario”, afirmó Bravo.
Las especies que se están plantando son pinos, legustres y cina cina. Como primera fase se excavarían los hoyos alrededor del vertedero municipal y posterior a ello se plantarán los mil plantines de forma intercalados entre las especies para formar una barrera.
“Queremos causar un buen impacto con la gente que llega al vertedero municipal, y pueda ver una zona que ha estado durante mucho tiempo erosionada y se convierta en una zona reforestada”, enfatizó el director de EMAT.
Bravo indicó que se busca bridar un mejor aspecto y buena impresión al llegar al vertedero con varias especies nativas de árboles, y mucha vegetación, así también avanzar con uno de los requisitos principales al momento del cierre del vertedero que es la reforestación de toda la zona.
Sin embargo, el anuncio de reforestación se da luego de que un grupo de concejales realizó una inspección al botadero municipal e identificó que los taludes de la celda de compactación de basura, que no debería tener más de 2,50 metros de altura, ahora llega a los 8,40.
Además se advirtió que el agua de la lluvia y los lixiviados dan a una acequia que desemboca en una quebrada que se encuentra entre los barrios asentados allí.
Ante esa situación, el presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Edwin Rosas, pidió al Gobierno Municipal iniciar el proceso del traslado del vertedero municipal, que es una solicitud de los vecinos del Distrito 10, conformado por barrios como Nuevo Amanecer, Artesanal y Morros Blancos.
Rosas recordó que desde el 2010 el Municipio viene indicando que al relleno sanitario le quedan dos años de vida útil y no concreta el traslado del mismo.
“Hace tiempo atrás, cuando estaba Rolando Ruiz (como gerente de Emat) se dijo que el tiempo de uso del botadero era de dos años. Ya han pasado uno o dos y seguimos hablando lo mismo”, criticó.
El País
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