Estando seguros de que las lagunas de oxidación son causantes de diferentes enfermedades, los vecinos del barrio San Luis protagonizaron ayer una marcha de protesta que llegó a las puertas de la Gobernación en rechazo al proyecto de mitigación de olores, cuyo contrato fue firmado la pasada semana con la empresa adjudicada SyL Ingenieros Ltda.
Los vecinos de San Luis exigen el traslado definitivo de las lagunas de oxidación.
Los manifestantes dejaron en las puertas de la Gobernación el agua residual de estas lagunas.
“Estamos exigiendo al gobernador –Adrián Oliva Alcázar- que de una vez por todas saque las lagunas de oxidación del barrio San Luis, con artimañas hicieron firmar a ‘disque’ dirigentes, -Carlos- Dávila y –Ricardo- Pacheco para efectuar el proyecto de las geomembranas, pero esto no vendrá a solucionar la contaminación”, dijo un vecino del barrio, Orlando Vilte.
Indicó que este proyecto no fue socializado con el barrio y solo fue aceptado por personas que dijeron ser dirigentes vecinales de San Luis.
La presidente del barrio, Gabriela Panique Tárraga, envió una carta al Ministerio de Medio Ambiente para intervenir en esta cuestión.
En respuesta, el asesor general de la Gobernación, José Luis Gandarillas Tejada, ratificó que “el proyecto mitigación de olores será ejecutado y no será paralizado”.
Recordó que hicieron pública la firma del contrato del proyecto de mitigación bajo la modalidad llave en mano, que dará “solución” a uno de los grandes problemas que atraviesa la ciudad de Tarija, que es una amenaza para todo lo que implica la salud pública.
“Este no es solo un problema del barrio San Luis, sino de toda la ciudad”, dijo el asesor.
El funcionario recordó que existe una auditoría ambiental efectuada al río Guadalquivir, por la que la Contraloría General del Estado le dio un mandato a la Gobernación con el fin de solucionar los problemas de contaminación.
“Como Gobernación debemos de tomar acciones para precautelar la situación de estas lagunas, que se convierten, no solamente en un foco infeccioso, sino que generan malos olores y se vuelve en un criadero de mosquitos, eso es un mal, no solo para la zona, sino para toda la población de Tarija”, respondió el funcionario.
Agregó indicando que la Gobernación no puede cerrar las lagunas de oxidación. “No podemos cargarnos a los hombros las lagunas de oxidación y llevarlas a otro lugar”, sostuvo.
De acuerdo al contrato firmado, los olores de las lagunas estarían controlados hasta finales de este 2019 por medio de la implementación de geomembranas.
“No nos estamos inventando alguna tecnología que venga a solucionar -la geomembrana- es una tecnología probada, incluso en San Cruz”, argumentó. (eP).
Los datos:
El proyecto de mitigación de olores tiene un costo de Bs 32.950.000 que será ejecutado por la empresa SyL Ingenieros LTDA.
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