Una niña de solo 11 años fue víctima de agresiones sexuales en manos de su propio padre, los vejámenes que sufría eran reincidentes.
La menor rompió el silencio y decidió relatar lo sucedido a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, quienes denunciaron dicho delito a la policía.
Uniformados de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), del Valle Alto se trasladaron a la vivienda del agresor sexual, que queda ubicada en el municipio de Punata para proceder con la aprehensión del sujeto.
La tarde del vienes el imputado fue sometido a un juicio abreviado y su situación se definió con la condena máxima de 25 años de presidio en la cárcel de «El Abra», sin derecho a indulto por el delito de violación a Niña Niño Adolescente.
Entre tanto la víctima recibe ayuda psicológica por parte de la Defensoria.
FUENTE: LOS TIEMPOS
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