Ecuador confirmó el sábado que unas 318 personas han fallecido por contagio y sospecha de coronavirus, pero el presidente Lenín Moreno ha dicho que el registro oficial se “queda corto” y recogían hasta 100 cadáveres al día.
La alcaldía de la ciudad dijo que entregó tres contenedores refrigerados al Gobierno. El viernes donó uno de unos 12 metros, el más grande que existe, al Laboratorio de Criminalística de la Policía para “albergar los cuerpos de las personas que al momento son recogidos en la ciudad”.
Hasta ahora unas 150 personas han sido enterradas en un cementerio de la ciudad, una de las más pobladas de Ecuador.
Otro contenedor se ubicó en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, en el sur de Guayaquil, que reconoció en un comunicado difundido el viernes que la pandemia desborda la capacidad de atención de varios servicios hospitalarios y enfrenta un incremento de personas fallecidas por COVID-19 u otras enfermedades.
“Como parte del manejo de bioseguridad, se implementó un contenedor refrigerado para la movilización de los cuerpos hacia el camposanto”, agregó el hospital que pertenece al instituto de previsión social del país.
En el centro de salud, trabajadores médicos con equipo de protección cargaban cuerpos envueltos en plástico en un contenedor ubicado en sus instalaciones, según un fotógrafo de Reuters.
A las quejas de decenas de personas en redes sociales por la demora en el retiro de fallecidos en hogares a lo largo de la ciudad, se ha sumado la desesperación de los familiares en las morgues de los hospitales para retirar los cuerpos y trasladarlos a los atestados cementerios.
Para acelerar los procesos de levantamiento e inhumación de cadáveres, el Gobierno instalará nuevos mecanismos para ayudar a las familias que reclaman ayuda, entre los que está un nuevo canal de denuncias para muertes en hogares y un sitio digital para conocer sobre los sepelios.
“El lunes vamos a publicar en línea la página donde podrán los deudos saber dónde está sepultado su familiar sólo digitando la cédula y el nombre”, dijo Jorge Wated, delegado presidencial para el manejo de muertos en la crisis, en su cuenta de Twitter.
Moreno dijo esta semana que el gobierno esperaba que el número total de muertes en la provincia de Guayas, donde se ubica Guayaquil, llegará a 3.500, y dijo que se estaba construyendo un “campamento especial” para enterrar a los muertos.
Tomado de Reuters
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