La mañana de este martes, el gobernador del departamento de Tarija, Adrián Oliva, compartió un desayuno con las facilitadoras, educadoras y manipuladoras de alimentos dependientes del Servicio de Gestión Social (Sedeges), donde además realizó la entrega de cheques por un monto que supera los 1.200.000 bolivianos que garantizan el normal funcionamiento de 165 centros de gestión social.
Oliva manifestó que con el desembolso de recursos se está haciendo justicia, ya que este es un programa importante que llega a todos los rincones del departamento con una presencia importante de asistencia a los niños de la primera infancia.
“Estamos contentos, porque a pesar de todas las dificultades que hemos tenido, estamos cumpliendo los compromisos que tenemos y estamos impulsando este programa que va continuar, la asistencia social, el apoyo que nosotros podemos hacer a los niños en la etapa más crítica de su desarrollo es fundamental para que el día de mañana tengamos hombres y mujeres de bien”, apuntó Oliva.
La autoridad detalló que se están cumpliendo los compromisos asumidos con el Sedeges, y se proyecta seguir avanzando pese a las dificultades y trabas que se presentan con los débitos. “No podemos sacrificar a los que más necesitan, nos ha costado mucho equilibrar nuestras cuentas, ordenar el Gobierno Departamental con las afectaciones que hemos recibido”, dijo Oliva.
La directora del Sedeges, Mery Polo, señaló que estos recursos desembolsados benefician directamente a los 165 centros que están distribuidos en las diferentes provincias, de los cuales 42 están en el municipio de Entre Ríos, 32 en Cercado, 21 en Uriondo, 19 en Padcaya, 17 en San Lorenzo, 15 en El Puente, 19 en Yunchará y 6 en Bermejo.
“Estamos con 160 centros, con 3153 niños entre mayores de 6 meses hasta los 4 años de edad. Este programa tiene 4 importantes componentes que está salud, educación, nutrición y familia, en este último trabajamos en la lucha contra la violencia”, detalló Polo.
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