Amparo Carvajal: “Me era más fácil trabajar en las dictaduras que ahora”

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Amparo Carvajal (1939 León, España) es activista de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) desde hace 40 años. Los últimos días visitó Sucre para denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la vulneración de derechos en Bolivia.

– ¿Qué evaluación final tiene de la visita de la CIDH?
– Ese sistema internacional me da la impresión que tiene tal acumulación de casos, de lo que pasa en este planeta sobre las violaciones a los derechos humanos que siempre lo identifican como nada, cuando creo que no es la característica que debería tener. Tenemos que pensar por qué ocurren esas cosas. Yo llegué a Bolivia en el 71, trabajé visitando a presos de Achocalla (La Paz), yo he estado ahí, con la universidad cerrada, y a mí me era más fácil pedir autorización y comunicarme con autoridades de Gobierno en tiempos de esa terrible dictadura, que ahora.

– ¿Hoy es más difícil trabajar en DDHH que antes?
– Yo me comunico con jueces, con fiscales, con ministros y piden cosas tan formales, tan repetitivas. Me era más fácil convencer a los ministros del interior, a Guido Benavidez (temible jefe de la Dirección de Orden Político de Luis García Meza), a los coroneles, me era más fácil trabajar en tiempo de una dictadura que en tiempo que ahora que decimos que no estamos en dictadura, con la justicia.

– ¿Qué, exactamente, es más difícil ahora?
– Bueno, cuando me dice (el ministro de Gobierno)Romero vaya ahí al juicio o el fiscal general, y así, o cuando fui a ver el caso de los atentados de Oruro o el caso del dirigente de Yungas (Franclin Gutiérrez), entra la prensa, hace la fotografía y se va, pero otra cosa es sentarse cuatro o cinco horas del juicio, ver lo que pasa. Lo que el otro dice, lo que el otro piensa debería valer algo, pero hoy no vale nada.

– ¿Eso le contó a la CIDH?
– Hice el informe pensando en que no es sólo un preso político, sino que de alguna forma en este momento hay un millón de presos políticos en la cabeza, ¿por qué razón? Porque nos han limitado el pensar diferente. Si no te expresas como dice (el vicepresidente) García, el (presidente)Evo Morales o los ministros, eres enemigo de ellos y eso no puede ser, eso está mal.

– ¿Intentó hablar de esto con los mandatarios?
– Me duele porque a muchos de ellos yo les he conocido desde niños y que, por ejemplo, yo llegué ahí al Chapare con una comisión invitada y que me encuentro a estos alumnos míos, diciendo que no podemos pasar, entonces me da una pena como educadora.

– ¿Cree que las organizaciones internacionales tomaron posición respecto a Bolivia ?
– Yo ahora estoy muy desilusionada, y estoy hablando con algunos de los abogados de la asamblea, varias organizaciones al respecto. Pero más que en todos los organismos internacionales creo que yo tengo más confianza en el pueblo, más confianza como pueblo que ustedes sean los que hagan cumplir la Constitución y la democracia, que las primarias no tienen sentido, que la Casa de Pueblo es un lujo innecesario, que hay prioridades en un momento, que no tienen por qué vivir las familia en casas pequeñas.

CARVAJAL PRESENTÓ UN DOSSIER DE DENUNCIAS

Amparo Carvajal fue una de las pocas activistas (o tal vez la única) que pudo reunirse con los comisionados de la CIDH fuera del programa. En febrero pasado, entregó al organismo internacional un documento con más de 30 denuncias de vulneración de derechos humanos en Bolivia, entre ellos, el 21F y la detención de Franclin Gutiérrez.

Fuente: lostiempos.com


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