Luego de especulaciones sobre la muerte de una niña tras haber consumido gelatinas chinas, que generó alarma en la población tarijeña, la Intendente Municipal, Rosa Mendoza indicó que los operativos de control de comestibles chinos y sin registro sanitario se lo realiza constantemente.
El caso de muerte, de una niña en edad escolar, por consumo de este producto fue descartado ya que la menor aparentemente tenía pancriatitis, “según explicó el medico en los medios de comunicación”. La causa exacta de la muerte se conocerá a través de un examen del médico forense, explicó Mendoza.
La venta de productos chinos, que representan peligro para la salud, es constantemente controlado y decomisado por el personal de la Intendencia. Sin embargo, el control “se hará con mayor fuerza” por lo que se pide a las autoridades, padres de familia, profesores, “no tomar a la ligera este tipo de noticias”, dijo.
ElPaís
Comentarios