El Ministerio de Justicia afirmó el miércoles que el último estudio de percepción de la corrupción elaborado por la organización no gubernamental Transparencia Internacional (TI) carece de objetividad y, por ello, rechazó la «opinión sesgada» que tiene sobre Bolivia.
El Índice de la Percepción de la Corrupción 2018, publicado el martes por TI, ubicó a Bolivia en el puesto 132 de 180 países analizados; en 2017 el país se ubicó en el puesto 112.
Según el Ministerio de Justicia, TI anualmente reporta el Índice de Percepción de la Corrupción «con base en una metodología poco fiable para evaluar la corrupción, ya que existen problemas de medición entre percepción y realidad».
«Esta ONG, analiza la situación de lucha contra la corrupción mediante encuestas de percepción ciudadana, realizada por terceros a expertos y empresarios, quienes por lo general son contrarios a las políticas públicas de transformación en países principalmente progresistas y, por tanto, perciben comúnmente un desfavorecimiento a sus sectores», explicó.
El Ministerio de Justicia añadió que se puede identificar que los países con menor puntuación señalados en el índice de TI, donde 0 es sumamente corrupto y 100 como muy transparente, corresponden a los denominados progresistas o populistas, entre los cuales están Rusia con 28 puntos, China 39, Corea del Norte 14 puntos, entre otros. Bolivia obtuvo un puntaje de 29 sobre 100.
Agregó que TI no toma en cuenta los avances de Bolivia en materia de transparencia y lucha contra la corrupción, en el ámbito normativo y políticas ejecutadas en la última década.
Bolivia es parte suscribiente de la Convención Interamericana de lucha contra la corrupción y también de la Convención de Naciones Unidas contra la corrupción (UNCAC).
«Estas instituciones internacionales son objetivamente serias porque evalúan a los países periódicamente, piden informes, sus expertos visitan el país, recomiendan políticas en base a indicadores progresivos y comparan y califican los resultados, en estos sistemas que sí generan responsabilidad tangible para los Estados, Bolivia ha destacado y se le han reconocido sus avances y esfuerzos gubernamentales para luchar contra la corrupción», resaltó el Ministerio de Justicia.
Además, estableció que la transformación de Bolivia, desde 2006, dista mucho de la percepción internacional de las ONGs de corriente liberal que critican duramente los avances en políticas públicas y reformas jurídicas, y solo buscan menospreciar resultados concretos.
«En conclusión, el informe presentado por esta organización (TI), no puede ser considerado como un diagnóstico basado en objetividad, sino como una mera opinión sesgada por la percepción de sectores antagónicos a las transformaciones reales que suceden en el Estado boliviano», sentenció el Ministerio de Justicia en un boletín institucional. rm ABI
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