Para poseer una piel linda es indispensable tener una buena alimentación que incluya agua, brócoli, zanahoria y cereales.
El agua es la base para cualquier tratamiento de belleza, ya sea para lograr una piel de porcelana o bajar de peso.
Si bien algunas personas no la consideran un alimento, el agua es un elemento fundamental en la dieta diaria.
Debe tenerse en cuenta también que las frutas y muchas verduras tienen una gran cantidad de agua en su composición.
Se recomienda beber dos litros de agua al día para mantener hidratado (por dentro y por fuera) el organismo.
El brócoli es rico en antioxidantes y vitaminas E y C. Tiene la capacidad de producir colágeno, lo cual favorece a que la piel se mantenga más saludable y flexible. La vitamina E contribuye a proteger las membranas celulares de la dermis para defenderlas de los daños que pueden causar los rayos solares.
La zanahoria tiene muchas ventajas para nuestro cuerpo y la piel. Ofrecen una buena cantidad de beta-carotenos, un antioxidante que luego se transforma en vitamina A en el organismo. Contribuyen a reparar los tejidos y proteger la piel de los rayos ultravioleta y de los radicales libres.
Para aprovechar sus propiedades, es mejor comer la zanahoria cruda (rallada en ensalada, por ejemplo).
Uno antioxidante beneficioso para la piel es el selenio, que se encuentra en buena cantidad en los cereales integrales y los granos enteros.
Las harinas de los cereales integrales, por lo general, son más sanas que las refinadas (blancas).
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