Un estadio a 4.000 metros es el arma de Always Ready para volver a una Copa

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Un estadio a más de 4.000 metros de altitud en el altiplano de Bolivia, una hinchada ilusionada y un equipo con futbolistas con roce internacional son las principales armas del recién ascendido Always Ready, que este año se ha puesto la meta de firmar su pase a un torneo continental.

El equipo ha causado sensación y ha ilusionado a El Alto, la segunda ciudad más poblada de Bolivia con casi un millón de habitantes y vecina de La Paz, que por primera vez tiene un representante en la División Profesional del país.

El entrenador del equipo, el mexicano David De la Torre, dijo que el objetivo «sí o sí» este año es conseguir la clasificación a la Copa Sudamericana, o mejor aún, a la Libertadores.

El equipo salió campeón de la Copa Simón Bolívar en el estadio alteño. Foto. Archivo DIEZ

Para ello, el equipo ha incorporado a una docena de jugadores como refuerzos, mientras que una cantidad similar es la que permanece en la estructura del equipo que en diciembre pasado alcanzó su pase a la primera división después de 27 años.

El «millonario» boliviano, cuyo uniforme es similar al del River Plate argentino, se ha reforzado con el chileno Raúl Olivares en el arco y en la zaga ha incorporado al paraguayo-boliviano Nelson Cabrera y al camerunés Marc Enounba.

Mientras, en la línea de ataque destacan el sueco-boliviano Martin Smedberg, el colombiano Diego Echeverri y el goleador uruguayo William Ferreira, a los que se suman el experimentado argentino Marcos Ovejero y el boliviano Augusto Andaveris, entre otras figuras del medio.

Las contrataciones fueron definidas como «muy buenas» y de «jerarquía» por De la Torre, que a sus 37 años está al frente de su noveno equipo profesional en Bolivia.

«Tengo el potencial línea por línea, tengo recambio, tengo jugadores dinámicos por los costados», aseguró el técnico, para quien lo importante ahora es ir «paso a paso y partido a partido».

El fortín del Always Ready es el estadio Municipal de Villa Ingenio, a 4.090 metros de altitud, considerado el más alto de Bolivia y que está situado en los márgenes de la meseta altiplánica boliviana, cerca de la cordillera de Los Andes.

El campo de juego es de pasto sintético que hace que la pelota «gire distinto» y «bote diferente», explicó el arquero Olivares, ex Colo Colo y Cobreloa de Chile.

A ello se suma la cercanía de la tribunas a la cancha que se harán sentir cuando el estadio, con un aforo para 20.000 seguidores, esté a tope, algo similar al ambiente del pasado fin de semana cuando en un partido amistoso vencieron por 3-0 al Deportivo La Guaira de Venezuela.

«Tenemos que aprovechar eso cuando jugamos de local, pero también tratar de jugar bien al fútbol (…) con toques y cambiar de ritmo», manifestó Smedberg, que busca su revancha tras un paso fugaz por las filas del Bolívar de La Paz.

Otra de las fortalezas del equipo es la identificación que ha logrado con la población alteña, al punto de que varios de sus entrenamientos son abiertos al público, de manera que la cercanía con la gente se convierta en una constante.

Y es que al terminar las prácticas matutinas, los hinchas de Villa Ingenio de todas las edades tienen la posibilidad de ver cara a cara a los jugadores, hablarles, estrecharles la mano, tomarse un par de fotos y pedir autógrafos.

El Always Ready buscará desde este fin de semana reeditar las glorias de décadas pasadas, cuando conquistó dos campeonatos nacionales y jugó la Copa Libertadores. Se estrenará en el torneo Apertura con una visita al Sport Boys de Warnes.

Este plantel es la única escuadra boliviana que realizó una gira por Europa en la década de 1960, en la que enfrentó a equipos como el Sevilla español, Olympiacos griego, Southampton inglés y el Hamburgo alemán, entre otros.
DIEZ.BO


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