Una niña fue abusada sexualmente, una adolescente fue violada y otra sufrió de un intento de violación, las agresiones contra niñas, adolescentes y jóvenes en Sucre no paran.
El director Departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Chuquisaca, teniente coronel Freddy Baspineiro, informó que el primer caso se registró en un internet el 4 de enero y que la madre recién presentó denuncia la semana pasada.
Una niña de ocho años ingresó a un internet sola adelantándose a sus primos. Como no entendía bien el juego que pretendía jugar pidió a una persona joven de unos 24 años que le indicara. Diligente, el muchacho se acercó y mientras le indicaba empezó tocarla indebidamente a la niña. Ella se asustó y se quedó sentada en el internet hasta que sus primos llegaron. Les contó lo que le había pasado y cuando regresaron a casa le avisaron a la madre. El caso está en proceso de investigación.
Otro caso se suscitó el 5 de enero y recién la semana pasada fue denunciado ante la FELCV. Una joven de 19 años en compañía de una amiga fue a la casa de un amigo donde consumieron bebidas alcohólicas. Debido al exceso, la joven se quedó dormida en estado inconsciente y esa situación fue aprovechada por el amigo que la violó. El caso está en investigación y la Policía espera aprehender al sospechoso en las siguientes horas, dijo Baspineiro.
Un tercer caso denunciado como agresión sexual se registró al mediodía del pasado sábado en una quebrada del barrio Santa Isabel, cuando una adolescente de 14 años estaba arreando su ganado. El Director de la FELCV de Chuquisaca sostuvo que de pronto se le acercó una persona joven, de unos 25 años de edad aproximadamente, y le atacó con la intención de violarla. La muchacha se defendió, logró zafarse y escapó de su agresor.
Inmediatamente la víctima puso denuncia en la estación policial dando como información algunas características de su agresor; la Policía se movilizó y esa misma tarde logró capturar al sospechoso. Convocaron a la adolescente a un desfile identificatorio, pero cuando vio pasar a las personas dudó al reconocer a uno de ellos. “No fue contundente”, afirmó.
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