Mistelas, adoraciones, trenzadas y “niñitos” adornarán hoy la plazuela Sucre para celebrar el día de los Reyes Magos, que en Tarija es una fiesta particular donde los protagonistas son los niños. El evento iniciará a las 15.00 horas y será amenizada con música del ámbito rural, regalos para los chicos que se animen a participar de las rondas y juegos que se instalarán en este lugar.
Programa
La presidenta del barrio Las Panosas, María Julia Boyán Godoy, informó ayer que, en coordinación con el Gobierno Municipal, ya se tiene todo preparado para la presentación del “Niño” del barrio en el kiosco de la plazuela Sucre donde se instalará el nacimiento, además de la realización de las adoraciones y trenzadas al ritmo de un grupo de música proveniente del área rural.
También participará la Orquesta Sinfónica de Tarija, habrá títeres para los menores de edad y confirmó la realización de los concursos de “niñitos” y sobre la preparación de mistelas para los que habrá premios sorpresa.
Recordó que esta celebración es una fiesta muy particular en Tarija y se caracteriza por el uso de instrumentos como la quena y el tambor, por las trenzadas y las varias figuras que se forman y que se van perdiendo “con el avance de los tiempos y la globalización”.
El director de Cultura del Gobierno Municipal, Gustavo Ruiz, anunció que la celebración de este año tiene la intención de recuperar las tradiciones tarijeñas en el marco de la política de acercar las costumbres rurales hacia la ciudad. Es así que confirmó la presentación de una banda campesina compuesta por jóvenes egresados de la Escuela Municipal de Música Regional Pastor Achá Martínez.
También se dispuso instalar una batería de palos de trenzar a lo largo de las calles 15 de Abril y Suipacha, habrá amplificación con música propia de la festividad y se ofrecerá un refrigerio, panetones, caramelos y regalos para los niños que vayan a adorar al Niño Jesús.
Quizá sea en Tarija el lugar donde la celebración de Reyes tome mucha más importancia que la misma Navidad, especialmente en las comunidades del campo porque es la última ceremonia de toda la temporada navideña que comenzó con el adviento, que es el primer período del año litúrgico cristiano, y consiste en un tiempo de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo, explicó Ruiz.
Según el escritor, Paulino Figueroa, la tradición de los pesebres y los arreglos navideños tienen su relevancia el 6 de enero con la festividad de Reyes, día que se recuerda la adoración de los tres reyes magos de oriente al Niño Jesús.
Por su parte, el costumbrista Juan Flores subrayó que la fiesta de Reyes viene a ser como la parte final de todo lo que acontece a partir del primero de diciembre. En este día se incrementan las misas de los niños, las adoraciones y las trenzadas, y el 6 de enero hay una concentración de ellos en la plazuela Sucre.
Una antigua tradición de Tarija
En años pasados, la celebración aglutinaba a una gran multitud de niñitos en su pesebre o nacimientos que por lo general son sacados en procesiones por la mañana del 6 de enero. Las diferentes iglesias y parroquias de Tarija realizan misas para quienes visitan esos recintos para rendir culto y devoción a sus imágenes al son de villancicos y bandas musicales con temas alusivos a la festividad, que son danzados por parejas de jóvenes y niños en el recorrido entre los domicilios y el templo.
Según el gestor de la Casa de la Cultura, Eddy Arce Birbueth, esta celebración es una fiesta muy importante para los pobladores de Tarija porque si bien desde inicios de diciembre los niños son llevados a escuchar misas acompañados de banditas compuestos por instrumentos típicos, es en este día que lo hacen por última vez.
“Muchos lo hacen en Reyes, el templo ese día está lleno de niños que son llevados para escuchar misa, además se dan los regalitos que uno por alguna causa no tiene la oportunidad de dar el 24 en la noche como se acostumbra, entonces es una excusa darle a los chicos que siempre esperan recibir algo”, apuntó.
En algunos templos se escenifican de manera teatral la adoración de los Reyes Magos, el momento en que llegan al lado del Niño Jesús y que se solía hacer en la plaza Luis de Fuentes, organizado por el municipio.
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