Indicó que en ese “crisis” mundial no puede haber países que pretendan ser superiores o tener el privilegio para dar directrices a otras naciones de cómo llevar adelante su gobierno.
«Lo único pedimos a todos los países del mundo es el respeto. Nadie tiene derecho a enseñarnos nada, como tampoco nosotros tenemos derecho a enseñarles a ustedes nada. Respetémonos en lo que somos y lo que hacemos». Ese fue el mensaje del vicepresidente Álvaro García Linera ante los embajadores que cumplen misión en Bolivia.
Este miércoles ser realizó la Ceremonia de Saludo Protocolar del Honorable Cuerpo Diplomático acreditado en Bolivia, que es un evento que usualmente es encabezado por el primer mandatario, pero en esta ocasión estuvo el Vicepresidente.
En su discurso, García Linera reflexionó sobre la situación mundial. Alertó que se vienen 20 a 30 años de incertidumbre a nivel global, puesto que el horizonte de libre mercado, globalización y democracia representativa se ha quebrado, dando paso a un mundo fragmentado y multipolar, con múltiples propuestas y narrativas.
Indicó que en ese «crisis» mundial no puede haber países que pretendan ser superiores o tener el privilegio para dar directrices a otras naciones de cómo llevar adelante su gobierno.
«Hoy está claro que no hay orden mundial. Hay un desorden mundial. Hay un desorden globalizado y en este desorden globalizado ningún país es modelo de nadie, ni ningún país tiene la autoridad para decirle al otro el camino que tiene que seguir», señaló.
Ante el «derrumbe» del horizonte de libre mercado y globalización, el Vicepresidente planteó aferrarse a tres principios básicos. interdependencia, pero con igualdad; democracia pero entendida como creciente participación de los excluidos en las decisiones y no cómo apego religioso a las instituciones; y tercero la soberanía de cada uno de los estados.
Dijo que como Bolivia se exige el respeto a la soberanía de cada país. «Cada pueblo tiene el derecho a definir su propio destino, sin que nadie le diga cuál es su destino, sino el que el propio pueblo decida», sostuvo.
Aseveró que si Bolivia alguna vez ha cometido algún exabrupto, inmediatamente se ha corregido y se ha pedido disculpas con humildad. «Ese trato que damos a los pueblos del mundo, exigimos que nos den a nosotros, respeten nuestra forma de ser, respeten nuestra democracia, nuestra cultura política», agregó.
García aseveró que no hay democracia cuando «simplemente» las instituciones se cumplen, sino hay democracia cuando se escucha a la gente, hay participación y disidencia.
«ElMundo»