Decenas de personas hacen filas en el Banco Unión a la espera de comprar dólares al tipo de cambio oficial. | Hernán Andia

Se impone un tipo de cambio paralelo pese a las medidas para inyectar dólares

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LOS TIEMPOS

Aunque el Gobierno nacional, a través del Banco Central de Bolivia (BCB), implementó una serie de medidas para aumentar la circulación de dólares en el mercado, dos analistas consideran que la demanda de la divisa es superior a la oferta. Esta situación da lugar a la imposición de un tipo de cambio paralelo difícil de revertir en el corto plazo.

En las últimas semanas, el Gobierno implementó medidas, como el tipo cambio diferenciado de 6,95 bolivianos por dólar para el sector exportador y puso en vigencia el Bono BCB Remesa que permite a los ahorristas depositar dólares y ganar intereses en bolivianos.

También dispuso la repatriación de las divisas e inversiones de empresas estatales que operan en el exterior. Además, trabaja en la implementación de la Ley del Oro que le permitirá al BCB efectuar operaciones de compra y venta de oro con la finalidad de incrementar las reservas internacionales en divisas.

En la última semana, se conoció que el BCB dispuso los Derechos Especiales de Giro (DEG) que tiene en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener 300 millones de dólares e inyectarlos al mercado. La decisión de reducir el encaje legal en las entidades financieras también permitió poner en circulación otros 240 millones de dólares.

Sin embargo, en opinión del economista José Espinoza el propio Gobierno impuso un tipo de cambio paralelo al ofrecer un cambio diferenciado al sector exportador. Dijo que esa decisión desató la preocupación en el público.

“Lo que está sucediendo hoy en la calle es una demanda que está superando a la oferta de dólares y evidentemente la oferta de dólares se ha restringido en gran medida, porque el BCB está teniendo problemas para proveer la suficiente cantidad de divisas a las entidades financieras”, indicó Espinoza.

Mencionó, además, que las medidas gubernamentales relacionadas con la captación de dólares generaron incertidumbre en la población, lo cual llevó al incremento de la demanda de dólares. Asimismo, indicó que la falta de transparencia profundiza la preocupación sobre la sostenibilidad del tipo de cambio.

El pasado viernes, el Viceministerio de Defensa de los Derechos del Consumidor llevó a cabo un operativo en la ciudad de La Paz en el que aprehendió a una librecambista que vendía cada dólar a 7,4 bolivianos.

En opinión de Espinoza, este tipo de acciones represivas también son contraproducentes, puesto que “están empujando hacia un mercado paralelo”.

“Si uno mira los datos históricos no alcanza a cubrir lo que usualmente entraba al sistema financiero sin tomar en cuenta la preocupación que ha desatado a partir de las medidas que intentaron aplicar”, dijo Espinoza.

El pasado jueves, el portavoz presidencial, Jorge Richter, informó que la disposición de los DEG y la reducción del encaje legal permitieron poner en circulación 540 millones de dólares en el mercado, monto con el cual el Gobierno espera superar la sobredemanda de la divisa.

No obstante, Espinoza dijo que esa oferta de dólares es inferior a la demanda. “El año pasado, entre enero y febrero, la demanda era cerca de 870 millones, entonces lo que están diciendo es que están inyectando menos dólares que antes”, subrayó.

Certidumbre

Para alcanzar un equilibrio entre oferta y demanda de dólares, Espinoza dijo que es necesario, en primer lugar, dar certidumbre a la población, a través de la transparencia en la información sobre el nivel de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y las medidas asumidas, como la disposición de los DEG. Tema que salió a la luz pública a partir de un informe de la calificadora internacional Fitch Ratings y no mediante el Gobierno nacional.

En segundo lugar, el analista indicó que es necesario poner en práctica un plan de acción sobre el manejo del tipo de cambio y la subvención a los hidrocarburos, dado que el Gobierno dice que estas políticas se mantendrán, pero no muestra si tiene la capacidad de continuar con el financiamiento. 

“Mientras no se den señales claras sobre cómo se va a sostener estas dos variables, la gente va a seguir preocupada por la sostenibilidad de ambas”, agregó Espinoza.

Por su parte, el economista Germán Molina afirmó que ya existe en el país un tipo de cambio paralelo y que éste se mantendrá mientras el Gobierno no suministre la cantidad de divisas que requiere el mercado cambiario.

No obstante, si el Gobierno continúa inyectando dólares al mercado, “el mercado negro va a ceder, pero no va a ser tan significativo”.

“Mientras el Gobierno no cumpla lo que está señalando (disponibilidad de dólares), ahí se va a constituir como pasó en la década de los 70 y 80 que hubo mercados paralelos y eran predominantes, determinaban los precios de los productos importados”, añadió Molina.

Tipo de cambio fijo

El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas, informó que el tipo de cambio en Bolivia se mantendrá invariable y quienes ahora están comprando dólares “caros”, como consecuencia de una especulación derivada de rumores, perderán dinero.

“Nosotros garantizamos, desde el Banco Central de Bolivia y con base en las previsiones macroeconómicas para esta gestión, que se mantendrá nuestra política cambiaria. Entonces, lo que la población va a hacer es perder, porque va a comprar (dólar) caro y si en algún momento quiere vender va a vender al tipo de cambio de 6,86 bolivianos”, explicó Rojas.

La ASFI reporta tres denuncias

Hasta la semana pasada, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) registró tres denuncias por incumplimiento en el tipo de cambio. Las entidades denunciadas habrían aplicado una cotización diferente a la establecida por el BCB.


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