
El canciller alemán, Olaf Scholz, urgió al presidente ruso, Vladimir Putin, a buscar una solución diplomática para la guerra en Ucrania que pase por el cese de las hostilidades, la retirada de las tropas rusas y el respeto a la integridad territorial ucraniana.
El portavoz del Canciller, Steffen Hebestreit, informó que ambos líderes conversaron por teléfono ayer durante 90 minutos, después de que la semana pasada Scholz hablase con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
“En vista de la seriedad de la situación militar y de las consecuencias de la guerra en Ucrania, el Canciller urgió al Presidente ruso a buscar lo antes posible una solución diplomática,“ indicó el portavoz en un comunicado. “Ésta debe basarse en un alto el fuego, en una retirada completa de las tropas rusas y en el respeto de la integridad territorial y de la soberanía de Ucrania,“ agregó.
El Canciller subrayó además que si Rusia emprende “pasos adicionales” para anexionarse territorios ucranianos, esto no quedará sin respuesta y no obtendrá reconocimiento internacional bajo ninguna circunstancia. Ambos líderes trataron además la situación en torno a la central nuclear de Zaporiyia y Scholz enfatizó que es crucial proteger la seguridad de la instalación, para lo que instó a evitar escaladas y a aplicar de inmediato las medidas propuestas por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
En relación con la crisis alimentaria global, el Canciller subrayó la importancia del acuerdo auspiciado por Naciones Unidas y por Turquía para permitir la exportación de cereal ucraniano por vía marítima a través de un corredor en el mar Negro.
Scholz “apeló al Presidente ruso a no desacreditar este acuerdo y a seguir aplicándolo en su totalidad,” afirmó el comunicado, según el cual el Canciller además pidió a Putin que los prisioneros de guerra ucranianos sean tratados conforme al derecho humanitario internacional.
Bombardeo ruso
Rusia afirmó que estaba llevando a cabo bombardeos “masivos” en todas las líneas del frente en Ucrania y acusó a las fuerzas ucranianas de torturar y castigar a civiles en en el territorio recuperado en el marco de su contraofensiva.
Los ataques rusos se produjeron después de que sus fuerzas se vieran obligadas a retirarse de varias zonas del noreste de Ucrania, sobre todo en la región de Járkov, por la contraofensiva relámpago lanzada por el Ejército ucraniano.
Estos cambios territoriales suponen uno de los mayores reveses para Rusia desde que sus tropas debieron retirarse de las afueras de Kiev en el inicio de la guerra, aunque Moscú indicó que no está cerca de una paz negociada.
Según las autoridades ucranianas, sus soldados han recuperado importantes franjas de territorio y ciudades como Izium, Kupiansk y Balakliya, en el noreste; y unos 500 kilómetros cuadrados en la región de Jersón, en el sur.
Las fuerzas ucranianas en la región de Járkov han recuperado desde el 6 de septiembre más de 300 asentamientos y áreas que albergan a unas 150 mil personas, dijo la viceministra de Asuntos Exteriores, Ganna Maliar.
El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, dijo al diario francés Le Monde que la guerra entró a una nueva fase gracias a las armas occidentales.
El Gobierno ucraniano insistió en que Occidente le suministre armas más sofisticadas.
FUENTE : PAGINA SIETE
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