Del “robo” en el MAS a qué tiene que ver Margarita con Tariquía

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Semana de alta intensidad política en Tarija y en La Paz, o más concretamente en la Gobernación de Tarija y en la sede del Movimiento Al Socialismo (MAS), que teme que sus cimientos se resquebrajen con aquello que pueda aparecer dentro del celular robado de Evo Morales la semana pasada.

Tanto se siente la respiración contenida que los manotazos suenan fuerte: Evo Morales ha acusado directamente al ministro de Gobierno Eduardo del Castillo al insinuar que se encargaba de la seguridad y que teme que haya algo armado, pero Luis Arce lo ha vuelto a ratificar en su puesto por vez “quinientas” dejando claro que para él es un intocable por mucho que presionen los cocaleros del Chapare con el expresidente a la cabeza.

Sonoro también fue el impase en pleno escenario cuando Morales le reclamó al gerente de Bolivia TV “que no me corten” y Arce tuvo que salir detrás a responderle que no sea susceptible.

Y más sonoro todavía, aún sin eco, ha sido la intervención en la ABC a denuncia del diputado Héctor Arce, el “activista” más eficiente de la bancada del evismo, que ha dejado en coma al otro hemisferio. Se habla de una coima de 18 millones de bolivianos, pero también de un “grupo delincuencial” que maneja la entidad caminera y que efectivamente está dirigida por Henry Nina, intercultural, de los que apoyan a Choquehuanca de puerta a puerta. En este caso son sonoros hasta los silencios. La expectación por saber hasta dónde se llegará tirando de la manta y de si se trata de un hecho aislado o de algo más sistemático es máxima.

Inapelable El Gobierno ha dado por cerrado el estudio para actualizar el factor de distribución de las regalías de Margarita

Mientras, el MAS no avanza en su Congreso Orgánico, aunque sigue relanzando las campañas de captación de aliados, espacios que sirven para testear las simpatías (o no) que sigue despertando el expresidente y cual es la salud del movimiento.

En Tarija el MAS sigue perdido en su batalla interna entre la vieja guardia y la nueva, administrada por un Carlos Acosta que no se prodiga en la batalla diaria sino en la gestión de “pegas”, mientras Marcelo Poma, el coordinador gubernamental nombrado por Arce, sigue ganando terreno.

Poma ha perdido su primera gran batalla en Tarija en su posición: perdió la Asamblea Legislativa Departamental dos veces incluso tras forzar dos poderes del Estado como el judicial y el electoral, pero parece haber encajado bien el golpe: si la Asamblea no puede hacer oposición, la hará él desde la plaza Luis de Fuentes. Dicho y hecho. El jueves apareció con dossier de fotos para denunciar un contubernio entre el Gobernador Óscar Montes, el exsecretario Waldemar Peralta, ahora asesor Covid en Chuquisaca, el cívico Adrián Ávila y sus homólogos de Chuquisaca.

Y es que lo más significativo de la semana, sin duda, ha sido el cambio de posición del gobernador Óscar Montes respecto al estudio del factor de distribución de Margarita, que ha volcado los porcentajes fijados en 2012 beneficiando a Chuquisaca bajo el argumento de que el pozo Margarita 10, recién puesto en funcionamiento, está en su territorio.

Montes optó primero por la resignación al entender que las cantidades son poco significativas – los cívicos, a los precios actuales del gas, elevados por las sanciones a Rusia, estiman unos 10 millones de dólares anuales – y que había poca voluntad de enfrentamiento entre el pueblo llano, más preocupado por su día a día que por las cosas de Palacio. Sin embargo, la presión a la que está sometido económicamente, con las cuentas bloqueadas, y las nulas expectativas de llevar a buen puerto algún proyecto coparticipado han hecho atractivo buscar un escenario de confrontación que caracterice una gestión que de por sí no la caracterizaba.

Hacía falta un hito para cerrar el relato y lo ha regalado el viceministro de Exploración y Explotación, Raúl Mayta, vinculando Margarita con Tariquía, considerando la exploración en esta área protegida la oportunidad para recuperar los ingresos perdidos.

Montes, siempre hábil, no ha tardado en recoger el guante para explicar que se trata de una estrategia para esquilmar recursos de Tarija a fin de que la población de el visto bueno para ingresar en San Telmo, el área madre en disputa, el territorio que tiene pintados una docena de pozos – los Domo Oso como exploratorios en Chiquiacá – en el corazón mismo de la Reserva y que se viene olvidando que tiene un contrato igualmente firmado, y que no hay forma de sacarlo del Plan de Manejo, como Astillero.

De momento el miércoles hay paro cívico. Por Margarita. Y quien sabe si no también por Tariquía.

FUENTE : EL PAIS


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