Los fuertes vientos complicaron a los puesteros y a los fieles. De milagro no hubo víctimas pero sí algunas pérdidas materiales. Personal policial, de Defensa Civil, Tránsito y bomberos voluntarios despejaron el lugar.
EL TRIBUNO
Tras dos años de restricciones por la pandemia, este 15 de agosto se volvió a realizar la tradicional Fiesta Patronal de la Virgen de la Montaña.
Pero pasado el mediodía, el evento se transformó en una pesadilla cuando se produjo un incendio que en pocos segundos, se tornó casi incontrolable por los fuertes vientos.
Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas pero sí, algunas pérdidas materiales de los cientos de puesteros que trabajaban allí, principalmente del rubro gastronómico. El resto de los feriantes, no pudo vender más y no pudieron recuperar lo invertido.
Por este motivo, varios de los puesteros perjudicados, aseguraron a El tribuno que intentarán dialogar mañana por la mañana con el Intendente Gustavo Solís para plantearle sus problemáticas.
Por otro lado, cabe resaltar la rápida intervención de bomberos voluntarios, quienes debieron sofocar varios focos de incendios en diversos puntos cardinales de la Ciudad Termal.
De igual manera, personal policial de las diferentes áreas, personal de Defensa Civil, de Tránsito y policía vial, despejaron la ruta del peregrinaje.
Tras declarar el cerro Termas como “zona de riesgo”, la fiesta patronal se suspendió definitivamente y los feriantes del lugar, se vieron obligados a levantar sus puestos y otros a rematar sus productos.
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