“Entréguenme a mi hija. Ella vino a estudiar, no para que la maten”, gritaba desesperada la madre de una de las jóvenes que ayer fue internada en la Clínica del Seguro Universitario de Potosí. La joven formaba parte de la lista de los al menos 70 universitarios que resultaron heridos por la avalancha humana que se registró en esa casa de estudios.
Desesperada, la mujer buscaba información sobre la situación de su hija. Al igual que ella, cientos de familiares acudieron ayer a esa clínica. Todos deseaban saber si sus hijos estaban heridos y si fueron ingresados al establecimiento de salud.
“Mi hija no ha llegado a casa. Se llama Laura y me han dicho que está internada en esta clínica. Qué voy a hacer, no la encuentro”, dijo a Página Siete la mamá de una estudiante de la universidad potosina.
El hecho sucedió ayer a las 10:30, en el Coliseo Universitario. Los jóvenes debían elegir a sus nuevos representantes de la Federación Universitaria Local (FUL) y en medio de una disputa, detonó una granada de gas lacrimógeno, lo que provocó que los cientos de estudiantes salieran despavoridos del lugar.
Foto: Radio Aclo Potosí
El jefe médico de la Clínica Universitaria, Wálter Jorge Daza, explicó a Página Siete que eso provocó que los jóvenes que estaban cerca de la puerta, “sufran las mayores consecuencias, porque los estudiantes lo único que buscaban era salir”.Publicidad
“Las seis camas de Terapia Intensiva están llenas. Pese a eso, felizmente ninguno tiene un compromiso neurológico secundario a golpes y contusiones, sino son secundarios a una encefalopatía hipóxica; es decir que están en esas condiciones por haber aspirado los químicos de los gases lacrimógeno”, dijo el profesional. Indicó que “fueron intubados para dar un soporte vital adecuado a los pacientes”.
La Policía informó que se registraron al menos 70 heridos. Según el médico, al seguro universitario llegaron 85 pacientes durante toda la mañana, de los cuales algunos recibieron atención ambulatoria y se fueron a sus casas. 51 continúan internados y su salud es estable.
El seguro parecía ayer un “hospital de guerra” porque los jóvenes llegaron con la ropa rota, sin zapatos, despeinados y con contusiones y laceraciones.
“El nosocomio estaba a punto de colapsar, por eso los 10 médicos que estaban con atención externa dejaron sus consultorios y todos fueron a Emergencias”, indicó Daza. Las enfermeras que estaban libres fueron a la clínica para apoyar en la atención. El personal administrativo se ocupó de hacer la lista de pacientes y de realizar el contacto con los familiares que pedían desesperados información en la puerta del hospital.
El médico indicó que otras cuatro universitarias fallecieron. Dos en el lugar, una en tránsito al hospital y una en la sala de terapia intensiva. “No aguantó por las lesiones que tenía”.Publicidad
La mamá de una de las víctimas aseguró que no pudo reconocer a su hija. “Ella estaba totalmente hinchada”, dijo al explicar que lograron identificar a la joven por los tatuajes que llevaba en la mano.
Daza resaltó que gracias a Dios el hospital no colapsó pese a que hubo jóvenes que fueron atendidos en los pasillos. “Los pacientes están internados en todas las salas de la clínica”, dijo y precisó que siete pacientes acudieron al Hospital Daniel Bracamonte y otros tres a otro establecimiento de salud cercano. “Pero todos están estables”, aseguró.
El profesional médico añadió que hay cinco pacientes que requieren cirugía, pero su salud es estable.Duelo y homenajes
- Duelo El Presidium del XIII Congreso Nacional de Universidades, en representación del Sistema de la Universidad Boliviana -además de la Federación Nacional de Trabajadores de Universidades- repudió los hechos vandálicos en la Universidad Tomás Frías.
- Homenajes Esta casa de estudios superiores declaró duelo universitario por 30 días y suspendió actividades académicas durante tres días. Además, el vicerrector instruyó la entrega de títulos posmortem a las estudiantes fallecidas.
FUENTE : PAGINA SIETE
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