Una mujer acusada del homicidio de una menor de 16 años fue sacada de su celda por una multitud y trasladada hasta el centro de la población de Rurrenabaque, la tarde de este lunes. La gente, enfurecida, la sometió al “cepo” (una forma de “justicia comunitaria”) en vista de la Policía.
Las imágenes que circulan por redes sociales muestran cómo una multitud de gente se organizó para “castigar” a Shirley E. G. La llevaron a inclinarse y la engancharon a dos troncos que le sujetaron las manos y el cuello. La escena muestra que algunas personas se oponían al castigo para la mujer, en cambio otras la insultaban. “A mí me van a matar, me van a hacer todo, pero en una semana se va a saber la verdad. Yo soy inocente”, dijo la acusada ante la turba.
Shirley E. G. es una de las dos acusadas del homicidio de una menor de 16 años, cuya muerte en un principio se calificó como suicidio. La joven trabajaba como niñera para Shirley, sin embargo, familiares y amigos denunciaron que la víctima sufría de violencia y explotación laboral.
El Gobierno se pronunció
Al respecto, el Ministerio de Justicia emitió un comunicado para destacar que policías y autoridades persuadieran a la población para “evitar excesos en contra de la principal sospechosa de ese deceso”.
Esa cartera de Estado señaló que “el ajusticiamiento por mano propia no es justicia, es un delito”. Además anunció que mediante la Dirección del Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima (Sepdavi) se prestará asistencia técnica social y jurídica a los familiares de V. T. T., que fue encontrada sin vida el día sábado 26 de febrero.
¿Qué ocurrió?
Los familiares denuncian que la adolescente había sido contratada por S.B.E.G., de 34 años de edad, para trabajar como niñera, pero que fue explotada sexualmente y luego, asesinada. Y que se armó todo para que parezca un suicidio.
De acuerdo con documentación de la Fiscalía, a la que tuvo acceso Río TV y que compartió con El Deber, el fiscal Jaime Bladimir imputó a dos mujeres, una de ellas S.B.E.G., por la presunta comisión de los delitos de homicidio, suicidio y trata de personas.
La audiencia cautelar comenzó a las 23:00 del domingo y concluyó a las 3:00 de ayer. El juez dispuso detención preventiva de cuatro meses en la cárcel de Trinidad, pero esta decisión no cayó bien a los pobladores, quienes piden que la mujer sea privada de libertad en Rurrenabaque.
Desde que ocurrió el hecho, según informó Río TV, los pobladores se congregaron ante el Comando Policial de Rurrenabaque para hacer una vigilia y exigir justicia, pero fueron gasificados.
Esto encedió aún más los ánimos, por lo que ayer ingresaron al comando por la fuerza, llegaron hasta la celda y sacaron a la acusada, la exhibieron ante el pueblo hasta conducirla a Siyaya, donde la esperaba el cepo, un castigo del pueblo tacana.
Hasta las 18:00 de este domingo, la acusada seguía en el cepo, pero después fue rescatada por algunos pobladores y la Policía.
FUENTE : PAGINA SIETE
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