La Policía maneja la hipótesis de que la explosión ocurrida el jueves en la madrugada, en el barrio Villa Fátima de La Paz, tenía como objetivo el edificio de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca). Sin embargo, guarda reserva sobre los avances de la investigación.
El lunes, miles de dirigentes yungueños opositores al Gobierno rebasaron a los efectivos policiales, que recibieron la orden de retirarse del lugar que habían resguardado por dos semanas.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, había dado su apoyo al dirigente Arnold Alanes, lo que generó violentos enfrentamientos entre policías y dirigentes en los barrios de Villa Fátima, donde está Adepcoca, además de los vecinos de Chuquiaguillo y Villa El Carmen.
De hecho, el mercado de la coca había vuelto a funcionar con normalidad. Pero la explosión reactivó la tensión al sector norte de la ciudad.
El artefacto explosivo detonó debajo de un minibús estacionado en la vía y provocó la rotura de vidrios de un inmueble de tres pisos, una persona herida que se encontraba dentro del vehículo y daños en el motorizado.
El alcalde Iván Arias manifestó su consternación por la explosión que se produjo en la calle Arapata de Villa Fátima, a cinco cuadras del mercado de Adepcoca, y pidió que se investigue el hecho instando a construir una La Paz en paz.
“Estoy consternado por la fuerte explosión cerca de la sede de Adepcoca. No puede ser que la protesta social se convierta en delincuencial. La violencia debe terminar y tenemos que construir una La Paz en paz”, publicó el alcalde en su cuenta de Twitter.
Arias llegó al lugar del hecho para ver cómo se encuentran las personas afectadas y el estado de los bienes dañados. “¿Dónde estamos llegando en el nivel de protesta?”, cuestionó al ver las consecuencias de la explosión y dialogó con el hombre que sufrió daños en su mano.
Arias explicó que, según los vecinos, la dinamita fue lanzada desde la parte alta de la calle Arapata hacia la avenida Las Américas, donde estaban apostados cocaleros de Yungas que dormían en el lugar en resguardo a las instalaciones del mercado de Adepcoca.
“Lo que cuentan es que era una bola que en realidad iba a bajar hasta allá donde dormían los compañeros de Adepcoca y que una llanta la ha detenido y que eso ha hecho que eso explote. Es un propósito, nadie agarra una dinamita y hace rodar así por así,» añadió la primera autoridad de La Paz.
Conflicto
El conflicto por el control de la Asociación Departamental de Productores de la Hoja de Coca (Adepcoca) de La Paz dejó 69 arrestados y 67 heridos en 15 días de violentos enfrentamientos, registrados en las zonas de Villa Fátima y Villa El Carmen, de La Paz.
Los datos, recopilados por la Defensoría del Pueblo, indican que un total de 38 civiles, entre ellos dos periodistas, y 29 efectivos de la Policía Boliviana resultaron lesionados durante las protestas, que terminaron el lunes con la toma de la sede por el Comité de Autodefensa de los cocaleros. Además, 59 ciudadanos fueron detenidos, entre ellos el periodista Carlos Quisbert, y hubo 10 aprehendidos, sobre quienes siguen su curso procesos judiciales por portar artefactos explosivos o haber generado otros daños materiales.
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