Candidatos pactan respetar resultados y lanzan artillería contra el fraude del MAS.

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Técnicamente hubo debate, aunque la mayor parte de la artillería fue lanzada contra el candidato del MAS  Luis Arce, el gran ausente de la noche que, en vez de confrontar sus planes con los otros candidatos, prefirió dar una entrevista a una red de televisión que se automarginó del debate presidencial. La mayoría de los postulantes, además, fustigaron al MAS por haber perpetrado el fraude electoral de 2019.

Pese a que confirmaron su asistencia seis de los siete candidatos, sólo asistieron cinco. Además de Arce, faltó a la cita y a su palabra el candidato de Creemos  Luis Fernando Camacho, que había aceptado participar y que a última hora se arrepintió.

Luego de exponer sus planes en torno a cinco temas centrales para el país, los candidatos se comprometieron a respetar los resultados electorales del 18 de octubre, excepto  Chi Hyun Chung que condicionó su palabra a un compromiso de transparencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Chi, además, fue el único candidato que, en vez de apuntar a Arce, atacó a Luis Fernando Camacho, a quien acusó de golpe de Estado, por lo que pidió al TSE que se pronuncie al respecto.

Carlos Mesa recordó que el país ha vivido “el más grande fraude electoral perpetrado por Evo Morales” y destacó que él es el único candidato que  ha abierto un juicio al expresidente por ese motivo. Recriminó a Arce por no haberse pronunciado en torno a ese tema que involucra a su jefe de campaña.

Quiroga calificó el fraude electoral cometido por el MAS como “grotesco y monumental” y aprovechó la ocasión para criticar a las encuestadoras, en lo que coincidió con Chi, quien habló de “inducción al voto”.

La nota musical del debate la puso Feliciano Mamani que, charango en mano, le cantó  Cholita Marina  a Luis Arce; mientras que la tensión fue marcada por Chi, que estuvo a punto de perder los estribos. 

El candidato de origen surcoreano, que tiene problemas de pronunciación en español, se lanzó contra Mesa a quien acusó de promover la ideología de género y los abortos de “niños intrauterinos” hasta un día antes de la cesárea. “No sé en qué sueño o en qué pesadilla está el señor Chi. Jamás hablé del tema. Contestaría si tuviera sentido”, respondió Mesa cuando le dieron la palabra para la dúplica.

La pregunta que casi nadie quiso responder fue lanzada por Bayá: “Quién ha hecho el servicio militar de un año, no quién tiene la libreta comprada”. Mamani se apresuró a levantar la mano para decir que él sí había cumplido con ese requisito.

Mesa empezó varias de sus intervenciones fustigando los 14 años del MAS y Tuto no dejó de mencionar “la tiranía de Evo Morales”. Recién llegado al escenario, Tuto lanzó una alusión que pareció ser para Mesa, pues dijo que él había aceptado estar presente en el debate “sin dubitar, sin titubear”. 

El debate fue organizado por la Asociación de Periodistas de Bolivia, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, la UMSA, la Fundación Jubileo y una red de más de 80 medios de comunicación. La cita se llevó a cabo en el Círculo de Oficiales del Ejército de La Paz, hasta donde llegaron el presidente del TSE Salvador Romero, representantes de la cooperación internacional y los organizadores.

Los moderadores del evento fueron los experimentados periodistas Tuffí Aré y Myriam Claros que, en la primera parte del evento, tuvieron que hacer esfuerzos para inducir el debate entre los candidatos. La modalidad consistió en lanzar la misma pregunta para todos los participantes y darles derecho a una réplica y a una dúplica en caso de que fueran aludidos.

Pese a eso, Mesa comentó que prefirió “no hacer críticas”, “ni establecer una batalla entre nosotros” porque el gran ausente es Arce Catacora, al que seguramente le encantaría que los asistentes estén pugnando entre ellos.

Ante la aclaración, María de la Cruz Bayá  le preguntó si eso significaría que los presentes podrían unirse. Mesa, que no quiere alianzas con nadie, le respondió que la unidad la debe establecer el ciudadano en el momento de votar.

Los candidatos expusieron sus planes para las áreas de democracia y justicia, economía, salud, inseguridad y medioambiente. 

Respecto a democracia, todos los candidatos se comprometieron a respetar la institucionalidad, el Estado de Derecho, las leyes, la libertad de expresión y la separación de poderes. Partieron, claro está, diciendo que durante los 14 años del gobierno del MAS  hubo un pisoteo de estos principios.

Para la economía los candidatos lanzaron una serie de propuestas, que van desde la generación de empleos, reducción de impuestos, fondos de recuperación para los gobiernos locales. Quiroga fue enfático en señalar que   “el MAS se farreó el gas” y que Arce, “que debería estar acá”, dejó la economía al borde del colapso.

Para la salud, las propuestas van desde aumentar el presupuesto, dotación de un verdadero seguro de salud para la gente e ítems para el sector. Mesa dijo que el fraude electoral cometido por el MAS no es tan grande como el fraude de la salud.

Las propuestas para hacer frente a la inseguridad estuvieron orientadas a controlar la coca ilegal, dotar de más recursos a la Policía y luego la discusión se enfrascó en el tema de la mujer. Bayá, por ejemplo, propuso dar un bono a todas las madres para que se queden en su casa cuidando a sus niños, como si esa tarea fuera exclusiva de las mujeres.

Y, al finalizar, los candidatos lanzaron sus propuestas para el medioambiente. Mesa aseguró que anulará todos “los decretos incendiarios”; Quiroga acusó de pirómanos a los productores de coca; Chi dijo que es ecologista, pero que hay que impulsar la agroindustria; y Bayá aseguró que ella demandó al gobierno del MAS por el ecocidio en la Chiquitania ante Naciones Unidas.

Tras dos horas y 10 minutos, el debate llegó a su fin con la conclusión de los moderadores de que “ganó la democracia”. 

Mery Vaca  / La Paz


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