Página Siete / La Paz
Los incendios forestales asolan a por lo menos seis municipios del departamento de Santa Cruz: Concepción, San Ignacio de Velasco, San Matías, San Rafael, Roboré y Cabezas. La plataforma Ríos de Pie denunció ayer que el fuego se acerca al área protegida y al Parque Nacional Noel Kempff Mercado y pidió apoyo de la población para sofocar el fuego. Esta zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2000.
El Servicio Nacional de Áreas Protegidas aseguró que atiende con prontitud la emergencia y que hoy realizará operativos.
“Concepción (está) declarado en situación de desastre. Sin embargo, también hay municipios declarados en emergencia (como) San Matías, donde hay un daño de casi 10.000 hectáreas; Piso Firme (San Ignacio), donde hay 9.000 hectáreas (afectadas); San Rafael 14.000, y San Miguel otras 14.000 hectáreas”, informó el ministro de Defensa, Fernando López.
Consideró que el origen de estos incendios proviene de Brasil y que otros son producto de la ola de calor y sequía producidos por la misma naturaleza. Dijo también que algunos incendios fueron provocados “por la irresponsabilidad de quienes queman las tierras (chaqueo)”.
El ministro aseguró que las autoridades extreman esfuerzos para sofocar los incendios y que ya se consiguió el combustible necesario para suministrar a las maquinarias que harán los denominados “cortafuegos”.
“Los cortafuegos son caminos que se hacen en las áreas de incendios para que el fuego no pueda seguir avanzando y eso se hará de inmediato”, sostuvo. En caso de ser necesario -dijo- se empezará a operar con una cuadrilla de al menos tres hidroaviones.
Para la plataforma Ríos de Pie el trabajo de bomberos, militares y comunarios no es suficiente para sofocar el fuego por lo que pidió ayuda a la población a través de redes sociales. Recordó que “las alcaldías de la zona deben declararse en emergencia, de lo contrario, la Gobernación no puede destinar fondos para apoyar” la situación.
Los activistas señalaron que se necesita mochilas de bombero, botines, rehidratantes, barbijos, pruebas rápidas de Covid, dextroton, energizantes y colirios.
El año pasado, los incendios voraces afectaron un poco más de cinco hectáreas, primordialmente en zonas de la Chiquitania y la Amazonia del país.
Comentarios