Pese a que los casos de coronavirus en la ciudad van en ascenso, los paceños deben continuar con sus labores diarias. Es así que cada día se observan las calles con comerciantes y gente que sale a hacer compras o a trabajar.
La mayoría de los paceños se las ingenia para tener puesto un barbijo original, pues su uso es obligatorio en la Sede de Gobierno
Desde el centro hasta las zonas periféricas, también en la zona Sur, los ciudadanos recorren las calles que hace más de tres meses ya no son las mismas. El miedo y la desconfianza se apoderaron de la ciudad cuyos habitantes prefieren cuidarse a exponerse y contraer el coronavirus. Lo que no cambia es el imponente Illimani, el centinela paceño que permanece como guardián de Chuquiago Marka.
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