Seis médicos y dos enfermeras luchan por vencer al coronavirus.

Compartir Noticia

Su tipo de trabajo es agotador y sacrificado. Pero, el cansancio que sintió  este lunes fue muy diferente al de los días anteriores. Ante cualquier esfuerzo físico, sentía que el aire que inhalaba no llegaba a sus pulmones y le costaba un poco respirar. La alerta se activó y un frío helado recorrió por su cuerpo. La probabilidad de estar contagiado con el coronavirus era alta, considerando que cada día, desde fines de marzo, atendía a pacientes con COVID-19 en el hospital Solomon Klein de Sacaba.

Así como él, otros cuatro médicos y dos enfermeras comenzaron a tener síntomas similares. Les tomaron las muestras para realizar las pruebas de diagnóstico. Los siete resultaron positivos para el coronavirus.

En cuestión de horas, pasaron a ser pacientes y a recibir tratamiento. Están cerca de quienes, hasta hace unos días atrás, estaban atendiendo para que mejoren. Ahora, todos son compañeros de lucha, junto al director del hospital, Grover León, quien también se encuentra internado hace más de dos semanas.

El contagio del personal de primera línea presente en los hospitales es cada vez más frecuente, en todo el mundo. Ellos están en contacto directo con varios pacientes positivos y se exponen a una mayor carga viral, a pesar de las medidas de bioseguridad.

“Los médicos que están sanos, están apoyando a sus compañeros que dieron positivo. Incluso, algunos están doblando sus turnos de atención y aumentándose la carga horaria”, cuenta preocupado León, desde su cama de internación, en el piso tres del hospital.

Al margen de la situación personal, lo grave es que —a medida que la curva epidemiológica en Cochabamba está en ascenso—, cada día hay más personas con COVID-19 que requieren internación para realizar los tratamientos y los contagios van mermando la disponibilidad de personal de salud que atienda todos los casos.

Por ejemplo, debido al incremento de positivos en Cochabamba, en una semana, el hospital Solomon Klein duplicó el número de pacientes internados, de 25 a 52.

“Estamos casi al límite. Está comenzando a faltar medicamentos e insumos. Necesitamos buscar respuestas inmediatas”, dice.

Pacientes en este momento

52 personas están internadas en ese  hospital para recibir tratamiento contra la COVID-19.


Compartir Noticia

Comentarios