Los pacientes renales de diversos lugares del país manifiestaron que la cuarentena total empeoró la situación difícil por la que atraviesan, debido a que a causa de las prohibiciones de circulación no pueden llegar a los centros de salud para realizar sus diálisis, procedimiento vital para ellos.
“Tres veces a la semana nos tienen que hacer la diálisis. Para eso yo tengo que caminar kilómetros hasta llegar al hospital; no es fácil porque tenemos nuestra salud debilitada por la enfermedad, no tenemos fuerzas, de paso tenemos que ir en ayunas, y estamos entre cuatro y cinco horas mientras nos dializan, luego salimos cansados, indispuestos, con hambre, para caminar otros kilómetros”, contó a Página Siete Amílcar, un paciente de La Paz.
El enfermo no quiso dar su nombre completo debido a que teme malos tratos en el centro de salud donde le realizan la hemodiálisis, que se encuentra en la zona de Obrajes.
Detalló que pese a contar con su carnet de discapacidad, cuando ve alguna patrulla o uniformados en motos no logra que lo lleven. Incluso contó que ya fue maltratado en medio de los controles que realizan la Policía y las Fuerzas Armadas para que los ciudadanos no circulen, debido a que creen que es alguien que «por gusto» deambula en las calles.
“A veces salimos después del horario permitido para circular y no hay quién nos traslade”, lamentó. En 2019 el Ministerio de Salud informó que en Bolivia hay 4.400 personas que hacen diálisis.
El secretario general de la Asociación de Enfermos Renales de Cochabamba, Guillermo Rivero, explicó a Unitel que más del 70% de la población renal que realiza sus tratamientos en la capital de ese departamento tiene problemas para trasladarse desde zonas alejadas u otros municipios.
“El problema principal está en el traslado de los pacientes, un 70% a 75% de los pacientes reales no cuenta con los medios suficientes como para poder trasladarse de sus domicilios al centro”, sostuvo.
Por eso aseguró que se elaboran listas de todos para pedir ayuda a la municipalidad. “Los gobiernos más cercanos deberían atender, es por esta razón que hemos hecho el acercamiento con la Alcaldía (de Cochabamba)”, manifestó.
Hace unos días, en inmediaciones de la plaza Murillo, los pacientes renales de La Paz y familiares pidieron ser ayudados por ambulancias.
“Cómo vamos a llevar a nuestros enfermos renales. Mi esposa hace diálisis tres veces a la semana durante cuatro horas, hace martes, jueves y sábado. Entonces mi preocupación es cómo la voy a llevar. Ya me dijeron que debo llamar a las ambulancias, pero las ambulancias están dando prioridad a sus empleados, a los doctores y enfermeras, para llevarles a los centros (de salud)”, explicó a la prensa el esposo de una paciente.
Al respecto, el gobernador de La Paz Félix Patzi indicó que se analizaría alguna solución y que se comunicaría con los directores de los centros médicos.
Asimismo, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, manifestó que los pacientes pueden recabar un certificado especial para transitar en los horarios permitidos y les propuso que pidan ayuda a algún vecino para que traslade a quienes tienen inconvenientes en llegar a los hospitales, sin embargo, los pacientes aseguran que no es factible.
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