La ciudad de La Paz cuenta con cuatro hornos crematorios, dos municipales y dos privados, disponibles para los fallecidos por Coronavirus. La cremación es el método recomendado para la disposición de los restos finales de las personas contagiadas con la enfermedad.
El Cementerio General de La Paz cuenta con dos hornos crematorios desde el año pasado, hasta noviembre de 2019, el crematorio municipal realizaba entre 10 y 12 cremaciones diarias. El precio de la incineración de los restos humanos “frescos” (es decir, de personas recién fallecidas) es de 2.224 bolivianos.
Los otros dos hornos crematorios pertenecen a la Funeraria Valdivia, sin embargo, los costos de cremación de esta empresa privada son algo mayores a los del Cementerio General, ya que incluyen otros servicios.
Los requisitos del Cementerio General son el Certificado de Defunción original, el Certificado Médico de Defunción, una fotocopia simple de la cédula de identidad del fallecido, una fotocopia simple de la cédula de identidad vigente del familiar que solicite este servicio y tratándose de cuerpo fresco, necesariamente debe adjuntar orden judicial y/o requerimiento fiscal además del Formulario de solicitud debidamente llenado.
- El procedimiento dura hasta 5 horas.
- Por protocolo, los restos no pueden ser vestidos ni velados
De acuerdo con el director del Servicio Departamental de Salud de Santa Cruz (Sedes), Marcelo Ríos, los restos de los fallecidos de Covid-19 no podrán ser maquillados ni vestidos por sus familiares, y tampoco podrán ser velados, por el alto riesgo de contagio de coronavirus.
Ríos, en una conferencia realizada el pasado domingo, informó que en caso de que tener deceso por coronavirus, se aplicarán altas medidas de seguridad.
“En este caso, el Covid-19 se encuentra en la segunda categoría, eso significa que cuando se hace la gestión del paciente, se realiza en el lugar del fallecimiento. El servicio de morgue hará el procedimiento respectivo y no será embalsamado”, afirmó, en declaraciones tomadas de eldeber.com.bo.
El responsable del servicio de salud precisó que los restos de cualquier víctima de la enfermedad será introducido una doble bolsa de bioseguridad, para su respectiva desinfección. Por ello, los familiares deben saber que no tendrán al cadáver para vestirlo o maquillarlo. La familia puede estar presente, pero debe tener todo el equipo de bioseguridad.
Las autoridades recomendaron que, si se ofrece una misa en memoria del fallecido, debe hacerse con el féretro cerrado y no se organizará un velorio por la alta concentración de las personas.
La Red Iberoamericana de Instituciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses precisó que, aunque la persona ya haya fallecido, el virus todavía se encuentra en sus heces, orina y en los fluidos, por lo tanto, todavía puede contagiar el Covid-19; incluso recomienda no enterrar el cadáver en un «cementerio común» y propone en vez, optar por la cremación de los cuerpos.
Página Siete Digital
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