El Arzobispo de Santa Cruz, Monseñor Gualberti, presentó un instructivo de atención sacerdotal a enfermos y difuntos para este tiempo de cuarentena por la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Estas disposiciones están dirigidas a sacerdotes con el fin de realizar la atención a enfermos y familiares con la debida precaución para evitar el contagio.
El Documento puntualiza que los religiosos deben presentarse en los hospitales o lugares públicos debidamente identificados con el distintivo sacerdotal (Clerqyman), también que se cumplan estrictamente las medidas sanitarias.
El Sacramento de la Reconciliación será impartido desde la puerta del cuarto donde se encuentre el paciente, y se otorgará la absolución sin confesión para quien esté en disposición de recibirla. Sobre la Unción de los Enfermos, ésta será suprimida por el alto riesgo de contagio.
Para el funeral de victimas de coronavirus se dispone que el sacerdote se presente en la morgue del hospital y hacer una breve oración en presencia de la familia seguida de una bendición del ataúd antes de cerrar el coche fúnebre, manteniendo siempre una distancia prudente y con los insumos de protección necesarios.
En cuanto a los difuntos con otras dolencias, durante el tiempo de la cuarentena, se realizará las exequias sin eucaristía, con la presencia de los familiares más cercanos y con un rito abreviado.
Las instrucciones para que los sacerdotes ejerzan el ministerio pastoral de atención de enfermos del COVID-19 y los posibles decesos se detallan en el siguiente documento:
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