Después de que la presidenta Jeanine Añez anunció que el Gobierno beneficiará a las familias de escasos recursos con una canasta familiar gratuita para atenuar los efectos de la cuarentena, el diputado Tomás Monasterio denunció que «gente sin escrúpulos» se dio a la tarea de recolectar firmas y hacer cobros de entre uno y 10 bolivianos por persona como requisito para acceder al beneficio.
«He podido constatar que personas inescrupulosas realizaron convocatorias para el llenado de libros a través de firmas y registros para acceder a la canasta familiar para las personas más necesitadas. Están abusando de la inocencia de la población y poniendo en riesgo su salud”, aseguró Monasterio a Página Siete.
El legislador aseguró que estos hechos irregulares se registraron en varias zonas de la ciudad de Santa Cruz, como Pampa de la Isla y el Plan tres mil.
«Son distintos casos. En unos he visto cobros de un boliviano hasta 10 bolivianos por persona para simplemente registrarse en los libros. No podemos entender que la gente abuse de esta manera, juegue con la necesidad de las personas y ponga en riesgo su salud”, protestó el parlamentario de Unidad Demócrata.
La denuncia ya es de conocimiento del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, y anunció que en las próximas horas se organizarán operativos junto a la Policía para detener a las personas que cometen estos actos ilícitos y sean procesadas penalmente por el Ministerio Público.
El Gobierno coordina con las gobernaciones y las alcaldías del país la logística y distribución de la canasta familiar gratuita que beneficiará a 1,6 millones de hogares en todo el país con bajos ingresos económicos.
Los ministerios de Desarrollo Productivo y de Economía y Finanzas Públicas elaboran un reglamento para el acopio, logística y distribución de los alimentos. Asimismo se trabajan los aspectos administrativos para gestionar los contratos con cientos de proveedores nacionales de los diversos productos que estarán incluidos en la canasta familiar.
Comentarios