Los profesionales en salud vieron con mucha esperanza los anuncios de medidas de seguridad para el trabajo en los hospitales del país.
Sin embargo, en la realidad, no han visto la dotación de equipos e insumos, por lo que exigen al Gobierno central y a los gobiernos subnacionales la urgente asignación de estos equipamientos para evitar el contagio del Covid 19. Analizan medidas de presión. El Gobierno ha entregado algunos implementos.
“Pese a las exigencias, hasta ahora no tenemos ningún resultado. Hay desesperación en los profesionales y trabajadores en salud porque todos los días tenemos pacientes sospechosos, los atendemos, pero necesitamos lentes, batas, barbijos, guantes y reactivos. Hay colegas mayores de 65 años que siguen trabajando. Y sin bioseguridad el riesgo es enorme. Lo poco que tenemos, apenas alcanzará hasta este fin de semana”, lamentó el secretario general del Sindicato de Ramas Médicas y Afines (Sirmes) de La Paz, Fernando Romero.
En La Paz y El Alto la situación se volvió extrema, cuando al menos dos pacientes fueron atendidos en clínicas y hospitales sin las condiciones básicas. Los resultados tardaron hasta una semana y en otros, hasta fueron rechazados por no tener los espacios suficientes.
Este jueves, Sirmes La Paz, informó que al menos 25 profesionales médicos que estuvieron de turno entre el miércoles 25 y jueves 26 en el Hospital de Clínicas se encuentran en emergencia por un posible contagio de Covid 19. En Copacabana, 18 profesionales tuvieron contacto con un paciente que llegó del exterior.
“Si no hay salida, iremos a la plaza Murillo a protestar hasta que alguien del Gobierno nos proponga soluciones”, acotó Romero.
En otros distritos
Se consultó a varios dirigentes del sector médico del país y la respuesta es casi la misma.
“Estamos desabastecidos. El Gobierno no está dotando de insumos de bioseguridad, tampoco tenemos equipos para atender. Solo contamos con ocho camas de terapia intensiva para más de un millón de habitantes. No tenemos transporte. El municipio de La Paz ha destinado los Puma Katari y no recoge a todo el personal. El municipio de El Alto destina los Wayna buses y no llega a la mayoría de los centros de salud, realmente estamos abandonados por las autoridades municipales, departamentales y nacionales”, protestó Dani Cazas, secretario ejecutivo de Sirmes-El Alto.
Temor en el oriente
Sergio Echazú, secretario general de Fesirmes-Santa Cruz, dijo que de parte del Gobierno hasta ahora han recibido amenazas de cárcel, pero no han sido equipados con medidas de bioseguridad para que el profesional pueda asumir “este reto catastrófico”.
“Todos los sectores sacaron su plan de contingencia. Todas las autoridades saben qué se necesita en cada hospital, pero no se ha dotado de nada. Hay incumplimiento administrativo. Somos seres humanos, de carne y hueso. También padecemos de enfermedades, pero no tenemos las herramientas necesarias para protegernos. Hace dos semanas, el ministro de Salud (Aníbal Cruz) nos prometió implementos, pero no lo hemos visto. Esa falta de equipamiento sucede en todos los municipios”, expresó.
Informó que en las próximas horas se realizará una reunión, dentro de los parámetros de seguridad, donde pondrán en el tapete sus necesidades. “Nos obligarán a tomar medidas para cuidar el bienestar y la salud de los profesionales”, advirtió.
Desprotección
Carlos Nava, ejecutivo de Sirmes-Cochabamba, dijo a EL DEBER que, al igual que en todo el país, este sector médico está desprotegido por dejadez de las autoridades municipales y la Gobernación.
“Durante 14 años no proveyeron de infraestructura de tercer y cuarto nivel. Tampoco de suministros ni reactivos para la confirmación de enfermedades virales. No se dotó de medicamentos ni de ítems. En algunos casos, se construyeron hospitales sin ítems. Son elefantes blancos. Y cuando en este Gobierno dice que todo está bien, con los primeros casos, no tenemos ni reactivos, no hay centros que tengan terapia intermedia e intensiva capacitados. La improvisación ha hecho que se estén ocultando muchas cosas”, señaló.
Solo anuncios
Entre tanto, el Sirmes-Tarija recordó que desde que se oficializó la pandemia del coronavirus y desde que los países aledaños a Bolivia empezaron a tener sus primeros casos y cuando se dieron los primeros casos en el país, el Gobierno mostró que se destinaron recursos mediante decretos y se autorizó a los gobiernos municipales y gobernaciones hacer la entrega del equipamiento necesario a todo el personal de salud y centros a nivel departamental.
“El municipio de Cercado ha hecho la adquisición de varios insumos para la atención de estos pacientes. Pero en el transcurso de este tiempo, de casi un mes, hemos visto que este material no es suficiente. Limitan la entrega de este material hacia los centros de salud. Hay reclamos de que se solo se dota de un gorro, barbijo al personal de turno que están 12 horas, cuando tienen duración de seis horas”, señaló el secretario general de Sirmes-Tarija, Edwin Valdez.
No alcanza en Oruro
A Oruro llegaron este jueves autoridades del escala nacional, a la cabeza de la presidente Jeanine Áñez, para la entrega de 206 ítems a la Gobernación para que a través del Servicio Departamental de Salud (Sedes) se haga las designaciones.
“Poco a poco se va dotando de insumos de bioseguridad a los establecimientos de salud urbano y rural por niveles de atención, que no son suficientes que esperemos en los próximos días pueda mejorar. El compromiso del Gobierno es equipar dos establecimientos de Salud como centros de aislamiento. Los mismos, recién están en etapa de construcción y otra de adecuación. Pero la exposición de nuestros profesionales está presente, ya que el tema de infraestructura es el talón de Aquiles del sistema de salud”, manifestó Víctor Aráoz, secretario General de Sirmes-Oruro.
Las autoridades se movilizan
En las últimas horas, tanto el Gobierno central, como los subnacionales han mostrado la entrega de equipamiento e insumos en algunos departamentos.
Por ejemplo, en el municipio de Quillacollo (Cochabamba) fueron entregados materiales de bioseguridad, ropa, guantes barbijos, gel y se espera adquirir equipos para terapia intensiva, respiradores para diferentes hospitales.
En La Paz, el alcalde Luis Revilla garantizó que los centros de salud y hospitales municipales cumplirán los horarios completos de atención que tienen establecidos. El abastecimiento de medicamentos está garantizado en estos establecimientos de salud.
La presidente Áñez inspeccionó hospitales en Santa Cruz donde atenderán pacientes con Covid-19, en el hospital municipal DM10 de la zona sur de la ciudad y en la Pampa de la Isla, distrito 6.
“Nuestro agradecimiento y valorar el hecho de que podamos estar trabajando entres los niveles del Estado, como corresponde (…), hemos hecho el recorrido por todo este hospital, que sin duda alguna nos va a servir de mucho», manifestó la mandataria, quien estuvo acompañada por el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, y otras autoridades regionales.
El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, informó que en cuatro meses del Gobierno de Jeanine Áñez se dio prioridad e importantes avances en el área de la salud, como el 10% del Presupuesto General de la Nación (PGN), entrega de ítems y hospitales, consultorios móviles e insumos médicos para prevención de emergencias, entre otras medidas.
«En cuatro meses de este Gobierno de la presidenta Jeanine Áñez se ha tenido conflictos sociales, políticos y ahora una pandemia internacional. Ustedes verán que en tan poco tiempo está dando grandes mensajes, por ejemplo, 10% para la salud, miren aquí 206 ítems de salud entregados hoy (en Oruro), en 10 días se van a entregar dos hospitales importantes«, detalló el ministro Núñez.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, también entregó insumos y equipos de bioseguridad al personal médico que trabaja en distintos centros penitenciarios del país, que albergan a una población de 18.101 privados de libertad.
«En un esfuerzo coordinado entre Régimen Penitenciario y el Ministerio de Gobierno se adquirió material de bioseguridad para los diferentes centros penitenciarios de Bolivia», explicó la autoridad, en un acto público.
ElDeber.
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