La logística de apoyo y distribución son los últimos detalles que afina el Gobierno de transición para impulsar la entrega de la Canasta Familiar, medida que busca alcanzar a 1,6 millones de hogares en territorio nacional y de esta manera reducir el impacto económico negativo que desata la emergencia sanitaria en Bolivia.
Los ministerios de Economía y Desarrollo Rural toman la rienda de esta iniciativa y para ello también ultiman una reglamentación para que pueda llegar a familias vulnerables que sufran de problemas de abastecimiento o tengan ausencia de ingresos, así como personas que reciben la Renta Dignidad como única entrada.
Según el ministro de Economía, José Luis Parada, la Canasta Familiar tendrá un valor aproximado de Bs 400 y así aliviar el bolsillo de las personas que, por orden del Gobierno de transición, deben permanecer en cuarentena (que durará hasta el 15 de abril) para evitar los riesgos y la expansión del Covid-19.
Para garantizar la correcta llegada de recursos, las carteras de Estado mencionadas se apoyarán en las gobernaciones y alcaldías, ya que estas entidades cuentan con la información necesaria en sus jurisdicciones para llegar a las familias, por lo que también se encargarán de la logística, de acuerdo con un reporte de ABI.
Masistas aplauden la medida
David Ramos, diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), resaltó la iniciativa y aseveró que fue una sugerencia del candidato presidencial Luis Arce Catacora (pese a que la contienda electoral está en pausa).
“En esta coyuntura tan crítica, no solo el país sino el contexto internacional, el planteamiento ha sido donar una canasta familiar que vaya a beneficiar principalmente a los sectores más vulnerables”, sostuvo.
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