El presidente de la Asociación Nacional de Adultos Mayores de Bolivia (Anambo), Eugenio Tellez, ante el incremento de casos de coronavirus en el país, aseguró que la situación de su sector es «muy preocupante» ya que es un grupo etareo vulnerable; agregó que las medidas de cuarentena afectan a las formas de sustento de su sector y a otros aspectos.
«Hemos sido sorprendidos por esta situación, es muy preocupante», indicó Tapia entrevistado por Página Siete. El dirigente de los adultos mayores señaló que al momento se intenta coordinar acciones con el Gobierno central, gobernaciones y municipios para garantizar el respeto de sus derechos y necesidades más básicas.
Desde Anambo se informó que un 70% de las personas de la tercera edad se dedican al trabajo informal, un buen porcentaje podría estar en los márgenes de la pobreza o insertos en ella, por lo que no es fácil encarar una cuarentena.
“Pedimos analizar la situación de las personas adultas mayores que en más del 70% en Bolivia se ven obligadas a desempeñar trabajos como albañilería y comercio informal, entre otros, y las medidas tomadas por la prevención del coronavirus afectan significativamente a sus ingresos económicos”, indica la Anambo a través de un pronunciamiento.
Ayer el gobierno, en el marco del estado de emergencia sanitaria, dictaminó que la Renta Dignidad se pagará a un familiar, sobre esa disposición aún no se tiene un pronunciamiento.
Sin embargo respecto a la situación económica y laboral del sector, la Asociación pidió asegurar el pago de la renta; además de establecer permisos especiales pero garantizando su remuneración, para quienes aún trabajan en el sector público, muchos de ellos en centros de salud realizando labores de limpieza y en otros sectores.
«Si bien para nosotros es importante cumplir con las disposiciones del Gobierno, es urgente que el pago de la Renta Dignidad llegue a las área rurales. En caso extremo si no se puede cobrar que se pueda ir ahorrando. En el área rural y en el área urbana, hay mucha gente que vive de eso», indicó el dirigente.
Otra preocupación de la Asociación es la situación de los adultos mayores institucionalizados en hogares de acogida. Se conoce que en el país existen 22 centros de acogida de convenio; nueve públicos y más de 60 privados. La Iglesia Católica administra otra cantidad.
Algunos de estos hogares cuentan con la beca alimenticia, pero la mayoría viven de la caridad de las personas.
Respecto al tema de salud, desde los centros se comunicó que los controles de rutina no están siendo atendidos, ya que se está priorizando las situaciones de emergencia, debido a que los adultos mayores no pueden salir de los hogares a raíz de las prohibiciones de circulación.
Además se necesita que las autoridades brinden la ayuda con insumos para la prevención del coronavirus, como alcohol en gel, lavandina, aerosoles, kits de higiene y pañales, ya que en su mayoría esos gastos no están presupuestados.
La abogada especialista en derechos humanos, Ninoska Duran señaló que es “alarmante” que hasta el momento el “concejo plurinacional de personas adultas mayores” precedido por el Ministerio de Justicia, no haya convocado a una reunión de emergencia a los representantes de las gobernaciones, alcaldías y de la sociedad civil como Anambo, las federaciones de jubilados y otros sectores, para tomar las medidas ante la pandemia.
En esa instancia se debería planificar las acciones a nivel nacional para la atención en los centros de acogida, los centros de día públicos y privados, el trabajo de los Sedeges, los comedores populares que deben atender a los adultos mayores en situación de pobreza y de calle. Y otras acciones.
“Se debe velar que los centros de acogida tengan aprovisionamiento, convocar a la cooperación, la banca, las empresas estratégicas del Estado, los municipios y gobernaciones, para atender a los centros de acogida. Además se va a requerir provisiones de medicamentos y otros insumos”, indicó.
Agregó que existe gente que se sostiene únicamente con la Renta Dignidad, por lo que el Servicio Nacional del Sistema de Reparto (Senasir) debería proveer esta situación para que se pague en domicilios o en centros de acogida, ya que no todos tienen familiares para cobrar la renta como propuso hoy la presidenta Jeanine Añez. Además hay muchos casos de despojo por por parte de allegados.
De acuerdo a un reporte del Instituto Nacional de Estadística realizado hasta junio de 2017, la población de adultos mayores alcanza aproximadamente a 996.415 habitantes. En el área urbana existen 288.690 hombres y 336.938 mujeres, en tanto que en el área rural se encuentran 182.573 hombres y 188.214 mujeres.
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