De las 360 personas que estaban retenidas en la población fronteriza de Pisiga, 320 abordaron anoche buses con destino a cuatro regiones, sin medidas de bioseguridad que prevengan el contagio del coronavirus, luego de que ingresaron desde Chile.
En la zona aún queda 40 personas y para hoy se espera el ingreso de otros 400 compatriotas desde el país vecino.
“Nos ha faltado medidas de seguridad, se ha dotado (material de bioseguridad) con lo que teníamos al personal médico, no así a los militares y policías. No se podía retener más a esas personas (dentro del colegio de Pisiga), querían salirse por las paredes, y sobrepasaban al número de efectivos, por eso ya han abordado buses y están con destino a La Paz, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz”, informó a Página Siete Digital el gobernador de Oruro, Zenón Pizarro.
La autoridad lamentó que no hubo la coordinación adecuada entre los representantes del Gobierno, para mantener a las 360 personas en cuarentena, como lo había anunciado el ministro de Obras Públicas, Iván Arias.
Pizarro afirmó que entre los retenidos y los pobladores de Pisiga ya existía molestia y no había una repuesta a cómo se iba a desarrollar el operativo de traslado.
El Gobernador llamó la atención a los retenidos, que por la tarde hicieron reclamos contra los efectivos que hacían resguardo. Pizarro afirmó que no había condiciones para tener más tiempo a las personas en el establecimiento, pues la noche anterior habían dormido en los buses.
Señaló que en los micros contratados por Migración, la Gobernación de Oruro y por los mismos pasajeros, partieron 320 personas y las próximas horas saldrán otras 40 hacia Tarija, Potosí y la capital orureña.
Por último, afirmó que tiene el reporte de que por la mañana llegarán otros ocho buses desde Chile hasta esa población. Al tener en cuenta que cada uno tiene capacidad de 50 pasajeros, se calcula el arribo de otras 400 personas, no se sabe si entre ellos hay extranjeros.
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