Samuel Doria Medina: «Tal vez sería más fácil si ella no es candidata, pero qué opciones hay»

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No es fácil entrevistar candidatos en plena crisis del coronavirus. Pero, lo cierto es que tampoco se puede dejar de hacerlo mientras el proceso electoral siga adelante, aunque los partidos ya empezaron el debate sobre la postergación del proceso.

 Samuel Doria Medina, candidato vicepresidencial de Juntos, habla de ese y otros temas, incluido el coronavirus y las medidas que adoptó el Gobierno.

  “Sólo los idiotas no cambian” dice para justificar su cambio de opinión respecto a la candidatura de Jeanine Añez y, aunque reconoce que sin ella el proceso de transición sería más fácil, dice que no hay otras opciones porque hay que cuidar que Bolivia no sea la nueva Argentina, donde el kirchnerismo regresó al poder.

¿No cree que se está electoralizando la lucha contra el coronavirus?

He visto a un candidato que habla del coronavirus, otro que regala alcohol con gel, el otro que cuenta mentiras de que hay cura. Toda nuestra vida está girando alrededor del coronavirus. 

La Presidenta ha anunciado un bono y otras medidas, pero sus opositores creen que eso es campaña. ¿Qué les diría usted?

Eso es un absurdo, es falso, porque había una demanda ciudadana real de que se van a vencer las obligaciones a fin de mes y que en muchos casos no se ha trabajado. Otros que decían que les falta dinero para pagar el impuesto a las utilidades el próximo mes. Pero, la razón principal por la cual la Presidenta ha tomado la decisión de dar ese bono es porque hay más de un millón de niños que no van al colegio y que no toman desayuno escolar, y se ha comprobado que, en muchos casos, su principal comida, su principal ingesta de calorías era el desayuno escolar. Si es que la crisis es en V (llegamos al fondo y subimos rápidamente) y el próximo mes volvemos a la normalidad es muy posible que las medidas que se han tomado sean lo que se necesitaba, pero si la crisis es en U (llegamos al fondo y tardamos en salir) no hay duda que se va a tener que tomar otras medidas.  

Si la Presidenta no fuera candidata, nadie cuestionaría sus políticas, ¿no cree?

Desde luego, los otros candidatos, aunque vean buenas medidas, siempre las van a cuestionar, no por la característica, sino porque es parte del juego político.

Jeanine Añez y usted se postularon para evitar que el voto se dispersara, pero el voto está disperso y, además,  en un contexto de crisis sanitaria. ¿Cuál es el aporte de esta candidatura?

Yo veo claramente que se está avanzando en la dirección correcta. Jeanine Añez ya gana en Santa Cruz, que es una de las plazas más importantes y que hemos visto en octubre que Santa Cruz tiene un criterio determinante en la elección. También Beni y seguramente pronto Pando. El sur del país también creo que le va a dar un respaldo claro, en Tarija tiene la mayor intención de voto  y me imagino que lo mismo va a pasar con Chuquisaca y Potosí. El desafío que se tiene es mejorar en el occidente, que es donde está el voto duro del MAS. Si vemos otros candidatos, no tienen ningún departamento importante, aparte de Luis Arce, que está ganando en cuatro, Jeanine en tres y hay otro candidato que está primero en un par de departamentos en el sur, pero que no tiene ningún departamento de los grandes e importantes. Veo que Jeanine está subiendo, hay otros candidatos estancados, veo que pronto Jeanine va a estar en segundo lugar y va a quedar claro que ella es la que puede unir, la que puede ganar en segunda vuelta.

El actual empate técnico por el segundo lugar entre Mesa y Añez podría hacer que Arce sea presidente en primera vuelta. ¿No cree que eso sea desperdiciar la lucha del pueblo?

No, no, no. Las encuestas son una fotografía de un momento dado, no sirven para pronosticar el futuro. Si recordamos   los últimos procesos, parecía que el MAS ganaba en primera vuelta, pero cuando se dio la elección, los votantes mostraron una gran capacidad práctica y además una preocupación por la democracia. 70% no quiere que vuelvan los que se escaparon. Lo importante es que la población boliviana dilucide y defina por quién va a votar y eso se va a definir en las próximas semanas.

Para poder dilucidar debe haber encuestas, pero con el coronavirus no se va a poder ni eso. ¿Consideraron ese problema?

Se puede empezar a hacer encuestas por teléfono, que en otras partes del mundo se hacen hace 100 años. 

Si  Añez llegara a segunda vuelta, de todas formas el MAS controlaría el Congreso. ¿No le preocupa la ingobernabilidad?

No necesariamente. Yo creo que la población se da cuenta de esta preocupación que usted tiene y es muy posible que la población defina en primera vuelta y entonces ya no se tiene el problema del Congreso. Sí, hay riesgos, pero no siempre está el escenario catastrófico que plantea.

Si Arce gana, Añez y otros líderes de la transición podrían ser juzgados por el MAS. ¿Ese no es un motivo para pensar en algún momento en declinar la candidatura?

Yo creo que está claro que se va a hacer todo lo necesario para que no vuelva. 

¿Hay posibilidades de postergar las elecciones en el marco del coronavirus? ¿Se está debatiendo ese tema?

Si se controla el coronavirus, no hay mayores contagios, no habría razón para postergar las elecciones. Si se tiene que alargar la cuarentena, hay mayores complicaciones, el Tribunal Electoral tomará la decisión de postergar. Yo creo que el  Gobierno ha actuado razonablemente bien, tomando medidas hasta el 31 de marzo, cuando podremos evaluar la cantidad de víctimas, el impacto que tiene y ya no el pánico.

Cualquier cambio debe pasar por el consenso del MAS porque se necesita una ley. ¿Cómo harán para conseguir los votos?

Ya se ha conseguido en el pasado, y se ha aprobado por unanimidad la convocatoria a elecciones, el nombramiento del TSE, la  ley que permite que se alargue el periodo de la  Presidenta y además de los gobiernos subnacionales. Entonces ¿por qué razón no se podría alargar o cambiar?

Por la razón de que antes Jeanine Añez no era candidata, ahora sí lo es. Podrían creer que se quiere prorrogar y otros candidatos acusarla de parecerse a Evo Morales.

Si se tiene que prorrogar por el coronavirus, quién va a pensar que es ella la que   quiere prorrogarse. Si hay que postergar será pues iniciativa de Salvador Romero.

En ese marco de oposición a sus medidas y a la posible prórroga de su mandato, le pregunto si realmente fue una decisión correcta que la Presidenta se postule.

Puede ser que el proceso electoral sea más complejo (con su candidatura), pero yo creo que Jeanine Añez es la adecuada para los próximos cinco años. Es una mujer que toma decisiones, que tiene firmeza, tiene serenidad, que escucha para tomar una decisión, se hace asesorar. No porque sea más fácil el proceso electoral vamos a sacrificar los próximos cinco años. Como usted dice, tal vez sería más fácil si ella no es candidata, pero qué opciones tenemos, no tenemos muchas buenas opciones. Nuestro desafío es evitar ser Argentina. Lo que han hecho en Argentina es tender la cama para que vuelvan otra vez los mismos.

¿Usted cree que ese riesgo conlleva Mesa?

No quiero hablar en contra de los otros candidatos, pero si usted lo dice…

¿Por qué usted un día dice que la Presidenta no debe ser candidata y unos días después dice que va a  ser su candidato vicepresidencial? ¿No cree que eso desprestigia a la clase política?

Solamente los idiotas no cambian. La gente inteligente, cuando se da cuenta, cambia.

¿Pero tan rapidito?

Por ejemplo, en la familia uno dice no, pero cuando le hacen ver que está equivocado, uno cambia.  El mismo razonamiento se aplica a Bolivia porque para mí,  Bolivia es la familia grande.

Usted siempre aspiró a ser presidente. Usted no buscaba ser segundo de nada. ¿Archivó esa aspiración?.

El bien mayor era que se vaya Evo Morales, que no siga destruyendo el país y por eso di una señal muy clara de hacerme un lado en la anterior elección. Todos hablaban de unidad y nadie quería ceder, entonces yo vi como un camino correcto dejar de lado mis aspiraciones de ser presidente, pero no solamente debía pensar en mí, sino en esas miles de personas que están en UN que creyeron en mí, y que quieren ser diputados, senadores, alcaldes, gobernadores, por eso tomé esa decisión. 

¿No se va a sentir culpable cuando vuelva el MAS si vuelve?

Por haber cedido en la elección de  2019, por haber cedido en la elección de  2020 por qué debería sentirme culpable.

¿Por qué está apuntalando una candidatura que en vez de unir, divide?

No, no, usted está con esa idea, pero el pueblo boliviano dice otra cosa, el respaldo que tiene Jeanine dice otra cosa.

¿Cuál es su aporte a la fórmula? ¿Aparato, votos, dinero, plan económico? ¿O todo eso?

Todo lo anterior.

¿Cuánto dinero ha dado?

No,  yo no doy dinero, pero tampoco pido dinero, todas las actividades que hacemos las financiamos nosotros, como mis gastos, mi desplazamiento.

La economía va a quedar muy golpeada después del coronavirus. ¿Qué hay que hacer al respecto?

En el escenario de la V, hay un impacto para el transporte, para el turismo, gastronomía, cultura y deportes, yo estimo que eso es poco menos del 10% de la economía. Ese sector lo vamos a tener que apoyar para que se recupere. Tenemos un impacto de la economía mundial que tiene que ver con los menores ingresos por la venta de gas, pero eso tiene un sabor agridulce, porque entra menos, pero se gasta menos en la gasolina y yo creo que ese tema es temporal porque ni los rusos ni los árabes son idiotas, están en una pelea, pero van a resolverla. Estimo que en unas semanas o meses vamos a estar en el promedio de 50 y 60 el barril.

Pero los empresarios ya presentaron su lista de pedidos al  Gobierno. ¿Qué les diría usted a sus colegas?

En el primer escenario puede ser que no sea muy complicado, pero puede haber un segundo escenario con un efecto mayor. Eso significa que la cuarentena tenga que durar más tiempo y eso paralice ciertas actividades económicas. No hay que perder la calma, yo he escuchado a muchos decir que nos condonen los intereses, las deudas… Tenemos que estar conscientes que el sistema financiero en Bolivia es pequeño, no es fuerte. Si usted divide la totalidad de los créditos entre el total de la población, crédito per cápita está alrededor de los 2.000 dólares, los países vecinos están por encima de los 10.000 dólares. Eso muestra que en esta crisis también hay que cuidar a los banqueros aunque no nos guste porque nos interesa que el sistema financiero se desarrolle, avance, y ojalá de aquí a cinco años, el crédito promedio sea de 5.000 dólares. 

¿Cuál debería ser el aumento salarial en este contexto?

Creo que el tema del incremento salarial en un año electoral, en un año tan especial tiene que ser igual que el año anterior, 4%. No va a dejar contento a nadie, ni a los empresarios ni a los trabajadores, pero creo que es el camino sensato.

Este Gobierno ha tomado algunas medidas en favor de los empresarios a lo largo de su gestión. ¿El  Gobierno de cinco años también será favorable a los empresarios?

No hay que olvidarse que hemos tenido 14 años de un Gobierno que tenía una obsesión de hacer crecer el Estado;  entonces se ponía una serie de trabas, de condiciones y demás a los emprendedores, a los nuevos empresarios. Creo que es importante tener en cuenta que ese modelo se agotó. Se ha invertido en ingenios azucareros donde no hay caña, se ha hecho fábricas de vidrio donde ya había más oferta que demanda, se ha destrozado la industria del cemento haciendo tantas inversiones en nuevas fábricas que la oferta más que duplica la demanda;  además, se ha burocratizado de tal manera con trabas para todos los sectores, que en Bolivia para hacer un emprendimiento nuevo toma 70 días de trámite. Desde luego, se tiene que eliminar esos trámites, esas trabas, porque el nuevo actor central de la economía ya no va a ser la empresa estatal, va a ser el emprendedor, la inversión nacional privada y ojalá después de la inversión privada extranjera.

¿Cuánto por ciento reduciría usted el papel del Estado en la economía?

El anterior Vice tenía sus fijaciones de porcentajes, pero no es un problema de porcentaje, vamos a tener que recuperar la mayor cantidad de las empresas posibles, ojalá que se recuperen todas, pero no es un tema de fijar un porcentaje.

El MAS le ha hecho a usted una fama de capitalizador y ahora anuncia que va a reducir empresas estatales…

No voy a reducir, por favor. 

¿Entonces planea mantener todas? ¿Entre ellas Quipus, San  Buenaventura y otras deficitarias?

Habrá que auditar, habrá que ver. No estoy diciendo que quiero reducir. Hacer que sean rentables, ese es el objetivo central. El MAS ha mentido durante 14 años porque yo nunca he tenido que ver con la capitalización ni con lo que se ha hecho con las empresas estratégicas. Yo he estado en el gobierno de Jaime Paz, que fue un gobierno que definió que no se tocan las empresas estratégicas y las empresas que eran de las corporaciones de desarrollo, que se crearon para dar impulso a la industrialización y después ir al sector privado, fue las que se transfirieron con un modelo interesante.


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