A la ola de renuncias de funcionarios del MAS que empezaron a llover desde el domingo se sumaron las del ministro de Educación, Roberto Aguilar, y la del director Departamental de Educación (DDE) de Santa Cruz, Salomón Morales, dejando en veremos lo que ocurrirá con las clases y el calendario escolar.
Al respecto, Víctor Galarza, subdirector de Educación Regular, pidió paciencia: “Una vez se tenga claridad política, se van a tomar las mejores decisiones para beneficio de los estudiantes”, expresó.
En calidad de subdirector informó de que las oficinas de la DDE siguen cerradas (por el resguardo de instituciones a manos de ciudadanos). “Hasta que no se suspendan todas las medidas, nosotros no podemos ingresar”, dijo.
Galarza cuantificó 15 días de perjuicio en Santa Cruz y no descartó ninguna estrategia para recuperar el tiempo perdido y cumplir con los 200 días de clases que exige la norma.
También manifestó su preocupación como maestro, pues el salario de octubre sale de las planillas del Ministerio de Economía y Finanzas, cartera que también quedó descabezada tras la renuncia del ministro Luis Arce.
Por tanto, el reinicio de las clases, la etapa de preinscripción escolar con miras a la próxima gestión, la otorgación de libretas y certificados a los bachilleres, siguen estando en pausa.
Por su parte, Isabel Sotez, presidenta de la Asociación Nacional de Colegios Privados de Bolivia corroboró la decisión de los padres de familia de no enviar a los hijos al colegio en tanto no existan las garantías.
En cuanto a la Uagrm, el vicerrector, Oswaldo Ulloa, dijo que una vez se acepte la renuncia de Evo Morales no habrá motivos para continuar con el paro y el Ilustre Consejo Universitario se reunirá para saber hasta cuándo ampliar el calendario académico.}
ElDeber.
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