El líder cívico cruceño Luis Fernando Camacho se comprometió el sábado en La Paz a no alentar el racismo, división ni separatismo, pero exigió al presidente Evo Morales que “se vaya” porque en los 14 años de gobierno ininterrumpido se “burló de todos, de los campesinos, de los indígenas”.
El compromiso de no dividir a los bolivianos lo hizo ante el dirigente Nelson Condori de los “ponchos rojos” de Achacachi y miembro de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), en una conferencia de prensa realizada en un céntrico hotel de la ciudad sede de gobierno.
En una especie de alianza entre campesinos y cívicos del país, Condori pidió a Camacho que repita lo que estaba pronunciando: “Somos unidos, Bolivia no se divide, no hay racismo”. Al final de ese compromiso ambos se dieron un apretón de manos y un abrazo de unidad entre occidente y oriente del país.
Luego, Camacho dijo que en adelante no habrá más discriminación entre los bolivianos. “Aquí ya no debe existir ni cambas ni collas ni chapacos; estamos unidos por una sola causa que es nuestra nación”.
También dijo que entre los bolivianos debemos “perdonarnos, si hubo humillación de uno u otro pueblo, no podemos seguir odiándonos entre los bolivianos; no podemos estar divididos”.
El líder cruceño, que arribó la noche del miércoles a la ciudad de La Paz, después que día antes grupos masistas impidieran su arribo, dijo que “es el momento de que el pueblo tome el poder y no un solo hombre”.
En esta línea exigió a Morales la salida de Gobierno. “Queremos que se vaya el presidente Evo Morales porque se burló de todos, de los campesinos, de los indígenas y porque no cumplió” con sus compromisos de gobernar con el pueblo.
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