El aeropuerto de El Alto fue el ‘escudo’ y la ‘cárcel’ de cientos de personas que llegaron para apoyar a Camacho.

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La del miércoles no fue una buena noche. El aeropuerto internacional de El Alto fue refugio y prisión por varias horas. Un nutrido grupo de personas que habían viajado a La Paz desde Santa Cruz para apoyar al presidente del Comité Cívico, Luis Fernando Camacho, que iba a llegar para llevarle al presidente Evo Morales su carta de renuncia al mando de la nación, se protegieron en la terminal ante amenazas de manifestantes masistas, pero después, con el pasar del tiempo, no podían salir por miedo a sufrir hechos de violencia.

El universitario de La Paz, Diego Justiniano, logró escapar a la una de la madrugada del jueves. Tuvo que salir corriendo en uno de esos momentos que los dispersaron a los masistas. Después de caminar, una camioneta lo llevó hasta la ceja, la frontera entre El Alto y la ciudad de La Paz, y de ahí logró ya bajar a la sede de Gobierno. 

“Estuvimos en las movilizaciones durante la tarde. Los alteños nos encerraron en las calles, no había una salida. Después, la Policía tomó la decisión de encerrarnos entre la tranca y la puerta del aeropuerto. Ahí estuvimos mientras los policías se enfrentaban con los habitantes de El Alto. Cuando pude aproveché para escapar”, relata Diego.

Richard Ribera, odontólogo de profesión, fue una de las personas que viajó desde Santa Cruz. “Nos fuimos en el mismo vuelo que Luis Fernando Camacho. Cuando llegamos a La Paz, la Policía nos dijo que nos quedemos adentro del aeropuerto. Éramos más o menos unas 20 personas. Cuando decidimos retornar a Santa Cruz, de pronto se nos informó que debíamos subir de manera rápida al avión porque supuestamente rompieron la malla del aeropuerto. Pasamos a preembarque. Ahí, personas del aeropuerto vinieron asustadas y nos dijeron que nos subamos de inmediato al avión. A Dios gracias no pasó nada”, relató.

Según la agencia de noticias ANF, la noche del miércoles 500 jóvenes de la Universidad Mayor de San Andrés, que fueron a resguardar la llegada del cívico cruceño Fernando Camacho, fueron impedidos de salir del aeropuerto, debido a que grupos afines al MAS. 

El rector de la UMSA y miembro del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Waldo Albarracín pidió garantías al Gobierno y que realicen todas las acciones para sacarlos de ese lugar. 

El doctor Reinaldo Ayala, médico de la Cruz Roja Boliviana, filial La Paz, estuvo todo el día en la sede de Gobierno ayudando a personas víctimas de los conflictos sociales. A las 23:00, decidió subir al aeropuerto de El Alto porque recibió llamadas de socorro. Cuando llegó se dio cuenta que a esa hora todavía había por lo menos 100 personas que no habían podido salir porque la turba estuvo amenazando. 

“Cuando llegamos, algunos personeros del aeropuerto ayudaban a evacuar a a las personas. Primero, sacaban a las damas en un bus, por el aeropuerto militar. Nosotros subimos con dos movilidades, trasladamos a 11 personas, tomamos la ruta por Satélite y llegamos a las 01:30 de la madrugada a La Paz”, relató Ayala. 

El Ministerio de Gobierno, el miércoles emitió un comunicado a la población en general en el que decía “que los universitarios que se encontraban en el interior de la terminal del aeropuerto internacional de El Alto fueron evacuados, precautelando su seguridad”. Los universitarios a los que se refiere, son los jóvenes que acudieron para intentar unirse al grupo de apoyo al presidente del Comité Cívico.

Héctor Montero, miembro de Comunidad Ciudadana, fue otra de las personas que viajó de Santa Cruz y que vivió horas bajo un ambiente tenso. Después de las 19 horas, cuando Camacho abandonó el aeropuerto de El Alto rumbo a la ciudad de La Paz, tras que llegó de Santa Cruz, Montero contó que el vuelo de retorno estaba previsto para las 22:00. Montero escuchó el anuncio de que el vuelo se suspendía.

“Los uniformados nos hicieron subir en un bus para sacarnos. Cuando estábamos fuera del aeropuerto nos dejaron en una calle de El Alto, solos, abandonados y con mucho frío. Tuvimos que irnos a La Paz en Taxi”, lamentó.

ElDeber.


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