Se trata de una familia de virus que causa diferentes tipos de fiebre hemorrágica, una de ellas la boliviana, que es mortal y cuyos últimos casos confirmados fueron registrados hace unos 10 años en Cochabamba.
El tipo arenavirus es transmitido por la inhalación de excretas de los calomys callosus, conocidos como lauchas campestres, que son roedores selváticos. Entre humanos, el mal es producto de la exposición de fluidos, principalmente la sangre.
La explicación de la ministra de Salud, Gabriela Montaño, detalla que la etapa de incubación del mal va entre los siete a 14 días, causando como síntomas: fiebre, dolores musculares, dolor abdominal, cefalea o dolor de cabeza.
Clever Loz, especialista en el ámbito clínico que arribó de Brasil al país, detalló que en el séptimo día de la enfermedad pueden existir sangrados y compromiso hemodinámico, que pueden llevar a la muerte.
El tratamiento tiene una característica de «sostén», debido a que consiste en combatir los síntomas que presentan los pacientes, aplicar un antivirial, que es la Rivabirina, y la infusión de líquidos.
Actualmente en La Paz están internados en terapia intensiva dos médicos que tuvieron contacto con la internista que falleció; uno de ellos evoluciona de forma favorable y otro sigue con diagnóstico reservado. También permanecen en observación dos mujeres por posibles casos sospechosos.
ElDeber
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