Concepción Choque, de 55 años, fue asesinada por su esposo el primer día de este año en el municipio de Chané Independencia, del departamento de Santa Cruz. Su marido fue imputado y enviado a la cárcel de Montero. Ella era el sustento de su familia y dejó ocho hijos en la orfandad.
No son los únicos. De acuerdo con un registro elaborado por Página Siete, de los 65 feminicidios que se reportaron en el primer semestre de 2019, al menos 59 niños quedaron en la orfandad. La mitad de ellos se fue a vivir con los abuelos maternos y el resto, enviado a los centros y los hogares de acogida.
Según el registro de este medio, elaborado a base de reportes policiales y monitoreo, en el departamento de Santa Cruz, de nueve feminicidios, al menos 19 menores de edad quedaron en la orfandad. Le sigue el departamento de La Paz, donde ocurrieron 22 feminicidios que dejaron 14 huérfanos.
Una de las historias que causó indignación en el país ocurrió el 18 de mayo en Santa Cruz, donde un policía secuestró y asfixió a su expareja y madre de su hija de 11 meses. La víctima fue asesinada por pedir asistencia familiar. En complicidad con otro efectivo policial, el cadáver de la mujer fue introducido a un turril y éste fue enterrado en el patio de una casa. Además de la bebé, ella dejó otros dos hijos huérfanos.
El registro elaborado establece que la edad de los niños que quedan huérfanos está entre los seis meses y los 14 años.
“Mi mamá salió de su trabajo el sábado, después ya no apareció. La última persona que la vio con vida fue la niñera. Ella nos dijo que vio el auto del policía y papá de la bebé. Creemos que ella, confiada, subió al vehículo”, afirmó el hijo mayor de la víctima, Giovanni Flores, quien exigió justicia para su mamá.
En todos los crímenes, los familiares no sólo sufren por el dolor de la pérdida de sus hijas o hermanas, sino también deben luchar por la custodia de los hijos de la víctima.
“Qué pasará con el hijo de mi sobrina. Se tendrá que quedar con los abuelos maternos”, dijo en medio de llanto una de las tías de Lizeth. La mujer fue golpeada y acuchillada por su pareja. El agresor fue detenido cuando trasladaba el cadáver de la víctima en las calles del barrio de Kupini de La Paz.
En el municipio de Caiza D, del departamento de Potosí, Reynaldo Tito, de 30 años, voló en pedazos a su esposa de 26 años con una explosión de dinamita.
La víctima era Yésica, madre de tres menores de edad, dos niños (ocho y seis años) y una niña (de seis años). Su padre fue enviado con detención preventiva a la cárcel de Cantumarca y está imputado por el delito de feminicidio.
Los abuelos maternos iniciaron el trámite para quedarse con la custodia de los pequeños. Según Roberto Porco, tío de Yésica, los papás de la víctima “aún tienen fuerzas para cuidar a sus niños”.
El miércoles, Marcos Saldías Castro, de 36 años, llegó a su casa del barrio La Chacarrilla de Santa Cruz llevando un revólver calibre 22. Luego de una discusión por el pago de pensiones con su pareja -que hasta los vecinos escucharon-, sacó el arma de fuego y delante de su hija disparó dos veces contra Ericka Yeni, de 28 años.
La víctima y el asesino tenían dos hijos (de cinco y seis años). Uno de los pequeños tiene cáncer y realizaba sus tratamientos. Los abuelos maternos anunciaron que comenzaron los trámites para quedarse con la custodia de los menores de edad.
Alistan plan de protección
“La situación de niños huérfanos de víctimas de feminicidio es lamentable porque están en precariedad, abandono o pobreza”, dijo a Página Siete la defensora del Pueblo, Nadia Cruz. Ante esa situación, anunció que la institución elaborará una propuesta para proteger a esta población.
Según Cruz, la Defensoría del Pueblo ve con preocupación la situación de los niños que quedan huérfanos porque sus madres fueron víctimas de feminicidios. Indicó que realizaron seguimiento de algunos casos específicos. Resaltó que urge una norma o un protocolo o ruta crítica para saber qué es lo que pasará con los huérfanos que dejan los feminicidios. Según la autoridad, es importante que los menores de edad puedan acceder a una asistencia psicológica y social, además puedan ser tratados con un seguimiento especial de parte del Estado y sin dejar de lado que ellos fueron víctimas de violencia en algún momento.
Historias y cifras
Jessica, Concepción, Salomé, Lina Silvana, Beatriz, Magdalena, Yola, Vionela, Claudia y Rosmeri son los nombres de algunas de las víctimas de feminicidio entre enero y febrero.
Enero El primer día del año, Jessica Nina, de 20 años, fue asesinada con 25 puñaladas por su expareja José Luis G., de 22 años. El crimen ocurrió en Achocalla. Días después, el agresor fue capturado por la Policía.
Febrero La segunda semana de este mes, el cuerpo sin vida de Yola, de 55 años, fue encontrado dentro de una bolsa de yute en un basural de la zona Villa Vista, de El Alto. Fue asesinada a golpes y puñaladas por su expareja.
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