Los políticos culpan al Ejecutivo por muertes.

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Los últimos sucesos en la región de Yungas, tanto en la muerte de Eduardo Apaza, en la población de La Asunta, como el sucedido en Trinidad Pampa, donde fue victimado Miguel Coico, tienen como responsables al Gobierno, que insiste en culpar a la dirigencia cocalera del nivel de violencia en la región, afirmaron políticos y dirigentes de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca).

El diputado Rafael Quispe (UD), que estuvo en la zona el fin de semana, relató que en Trinidad Pampa la gente está furiosa con las autoridades porque ellos denunciaron la existencia de una poza de maceración y fueron reprimidos por la Policía, cuando pidieron la intervención.

El viceministro de Gobierno, José Luis Quiroga, vinculó al candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, con esos hechos en la entrevista que dio en el programa dominical de Bolivia Tv. “Nos llevamos la sorpresa de que Carlos Mesa sale en defensa de sus futuros asambleístas que son manchados por hechos de delincuencia, él (Mesa) está defendiendo a personas que encargan a través de sicarios la muerte de personas”, refirió.

La respuesta vino del candidato a vicepresidente de CC, Gustavo Pedraza, que responsabilizó al Gobierno de los sucesos en el subtrópico de La Paz. “Nuevamente el MAS recurre a la mentira como estrategia de campaña. Rechazamos estas afirmaciones que, además, buscan desviar la responsabilidad del Gobierno en los hechos de violencia que se generaron en las últimas semanas en Yungas”, dijo en nota de prensa.

Rechazó la versión de la lista de candidatos que supuestamente envió la dirigencia cocalera a Mesa y censuró la parsimonia del Gobierno en el caso del mercado paralelo de la coca en Chuquiaguillo, donde se comercializa la coca con autorización oficial.

ElDeber


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