El día de hoy el ex alcalde Óscar Montes, declaró que desde hace cuatro años atrás sufre persecución judicial por parte de la actual gestión municipal a la cabeza del alcalde Rodrigo Paz. “Esto no es más que una estrategia, porque saben que es la única forma de anularme políticamente. Agradezco a toda la ciudadanía que ha confiado en mí, y anunció que no daré un paso atrás en la política” confirmó Montes.
Resaltando que el 20 de abril la agrupación ciudadana UNIR se reunirá para definir a quien dirigirá su apoyo en las elecciones de octubre.
Se refirió también al proceso judicial que cursa y que se habría suspendido para el mes de septiembre. En este juicio se le acusaría de irregularidades cometidas en su paso por la Alcaldía de Tarija, este alude de forma directa al actual Gobierno Municipal, como autor de todos estos procesos mal fundados.
“Se me acusaba de ser dueño de 3 volquetas que se alquilaban a la alcaldía, dicho proceso fue desestimado, porque aparecieron los verdaderos propietarios de esta maquinaria” dijo Montes.
Sobre el caso “trabajadores” mencionó que se ha demostrado mediante testimonios fidedignos que ningún trabajador municipal habría realizado actividades de laborales en su casa.
Se señaló al asesor legal del Gobierno Municipal, Ebby Ponce de León junto a Óscar Vargas, como autores de estas acusaciones. Pero gracias al testimonio vertido por Leonardo Javier Flores Mamani, quién alegó sentirse presionado por estos personeros de la Alcaldía a decir cosas que no pasaron, se habrían deslucido estos hechos.
Flores Mamani habría enviado una carta al Sindicato de Trabajadores Municipales, donde explicaba que él, junto a otras personas fueron engañadas por Ebby Ponce de León y Óscar Vargas “ellos nos quitaron nuestros celulares y nos pidieron que declaremos mentiras a la Fiscalía”, de lo contrario, debían pagar 250.000 bolivianos por daños y perjuicios, esta fue la amenaza.
Entre otros hechos controversiales, días atrás voceros de la Alcaldía anunciaron que por daños económicos ocasionados en la gestión de Montes, este debía pagar 800.000 bolivianos.
El ex alcalde tarijeño desmintió estas acusaciones en torno al dinero invertido en el desnivel San Jerónimo. “En este caso se entregó en mi gestión 7,9 millones de bolivianos a la empresa constructora y a la empresa supervisora para esta obra. Al no llevarse a cabo el proyecto, este dinero se fue abonando nuevamente por estas empresas a arcas de la Alcaldía”.
“7,2 millones de bolivianos fueron pagados a 17 días de que dejé mi puesto, quedaban por recuperar 700.000 bolivianos, que era la responsabilidad de la gestión municipal actual. Ellos dejaron de cobrar estos recursos”. La Contraloría General del Estado, falló en referencia a esta controversia en un dictamen judicial, donde señaló que existen indicios de responsabilidad, procediendo a ventilar este tema un juicio oral y público contra Óscar Montes.
Finalmente el líder político se refirió a la imputación formal que se ha realizado contra sus hijas, por enriquecimiento ilícito. “En un juicio resuelto en 2018, se habrían presentado los mismos alegatos, donde no se pudo comprobar ninguna ilegalidad, absolviéndome de toda responsabilidad penal” concluyó Montes.
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