Los países miembros de la ONU aprobaron ayer en Viena incorporar algunos cambios en las estrategias antidrogas aplicadas en la última década, pese a reconocer que no han tenido éxito y a la creciente división entre los delegados de las naciones que exigen respuestas más liberales y quienes insisten en aplicar mano dura.
El documento fue presentado durante el 62 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, del que participó el presidente Evo Morales. Durante su intervención, el mandatario proclamó el fracaso del plan estadounidense de lucha contra el narcotráfico y destacó el modelo boliviano, al que calificó como un éxito en la región. Además, lanzó tres ideas para la lucha contra las drogas para la próxima década.
“La realidad nos demuestra que la llamada guerra contra las drogas ha fracasado y hoy nos vemos obligados a repensar en nuevos modelos que reconozcan la realidad de cada uno de los países y sus propias experiencias”, expresó Morales.
En el caso boliviano, dijo el presidente, se implementó una nueva legislación que permite la cooperación eficaz, la interceptación de llamadas telefónicas, el pago de informantes y la extinción de dominio de los delincuentes. En ese marco condenó la existencia de los denominados paraísos fiscales donde no existe control sobre los recursos.
Asimismo, Morales dijo que se debe revisar el problema del consumo y señaló a EEUU como el principal país consumidor de drogas. Recurrió a la ley del mercado que señala que mientras haya demanda, habrá oferta y por eso pidió reorientar la lucha.
Al final del encuentro los países miembros de la ONU aprobaron el documento que se resume en una decena de puntos, que promueve una sociedad libre del abuso de drogas y trabajar para eliminar el cultivo, producción, tráfico y consumo de estupefacientes.
La historia
Como acostumbra en sus discursos en el país, Morales rememoró la situación de Bolivia en el pasado. Dijo que la producción de coca en tiempos de los partidos tradicionales era del 20% a escala regional, y que en su Gobierno redujeron ese porcentaje al 10%. Rechazó el denominado plan coca cero porque quedó demostrado que la hoja de coca es medicinal y adelantó que existen estudios sobre ese punto.
Destacó la regionalización de la lucha contra las drogas y dijo que Bolivia es la sede de un centro de monitoreo de lucha contra las drogas, con enlaces con varios países, lo que pemirió la captura de delincuentes internacionales.
Cuestionamientos
Los candidatos presidenciales criticaron la política antidroga del Gobierno. Óscar Ortiz, de Bolivia Dice No, y Víctor Hugo Cárdenas de, UCS, coincidieron en que el éxito de la lucha que proclama Morales fue para su sector, los cocaleros de Chapare, que legalizaron las plantaciones de cocales a través de la nueva Ley de la Coca.
Ortiz dijo que puede haber reducción de cocales, pero el crecimiento del narcotráfico fue exponencial y el Gobierno no mostró resultados en este tiempo. Recordó que en 13 años de gestión de Evo, no se ha capturado a ningún “pez gordo” del narcotráfico y eso demuestra el fracaso de la lucha contra ese flagelo.
Cárdenas aseguró que Morales fue a contar una realidad que no existe en el país, y acusó al Gobierno de utilizar aviones de la Fuerza Aérea Boliviana para el transporte de drogas fuera del país y recordó que fueron medios de prensa de Brasil y autores internacionales quienes denunciaron que el Gobierno está involucrado en actividades de narcotráfico.
El diputado Lino Cárdenas, del MAS, aseguró que todas las personas vinculadas al Gobierno y que fueron descubiertas en esas actividades ilícitas, se encuentran encarceladas sin miramientos. Afirmó que la ley se aplica para todos los ciudadanos y en todo el territorio nacional.
ElDeber
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