La mayoría de los delitos y hechos denunciados en la Policía ocurren cuando hay alcohol de por medio y este caso no es la excepción. Un sujeto de 49 años de edad, golpeó bruscamente a su propio hijo de 21 años y lo amenazó de muerte, tan solo porque éste le pidió que no salga a manejar en estado de ebriedad.
El denunciante declaró que el martes pasado, a las 8 de la noche, su padre había llegado a su casa en estado de ebriedad preguntando por su madre, pero como ella no estaba, él intentó salir de su domicilio con el vehículo, empero al ver esto, su hijo de 21 años de edad le sugirió que no lo haga puesto que le advirtió que la Policía lo pillaría y llevarían su auto a Tránsito.
Tras escuchar esto, el sindicado se molestó tanto que agarró a su hijo y comenzó a golpearlo, primero con un golpe en la cabeza que lo tumbó al piso y luego con más golpes mientras el hijo le pedía a su padre que no lo haga más, pero mientras más le suplicaba, más agresivo se ponía el sindicado, puesto que le golpeó incluso en el ojo izquierdo.
Al ver que no iba a poder contra su padre, el joven le pidió disculpas en el afán de calmarlo, y lo logró, puesto que el sujeto salió del domicilio pero antes de eso amenazó de muerte a su propio hijo.
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