Al menos seis carreteras del norte del país, que son responsabilidad de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), están deshechas, abandonadas o sufren retrasos. Las obras presentan irregularidades en su construcción o en sus plazos de entrega, denuncia el senador de Unidad Demócrata (UD) Yerko Núñez. Los transportistas se quejan por el perjuicio.
“Es preocupante. Estamos denunciando estos problemas desde 2016. Ese año, como regalo por el aniversario de Beni, se entregaron dos carreteras que pocos meses después ya presentaron serios deterioros. Beni precisa carreteras, pero necesitamos que estas vías estén bien hechas. Son inversiones a base de créditos que deben ser pagados”, manifestó el legislador opositor.
El dirigente de la subfederación de transportistas de Caranavi, Nicolás Jáuregui, confirmó que a la fecha esas carreteras están intransitables. Por el mal estado de los caminos -dijo- los pasajeros que van de La Paz a Beni, o viceversa, tardan incluso una semana en llegar a su destino.
“En La Paz hay serios problemas con la carretera Santa Bárbara-Caranavi-Quiquibey y ésta se empalma con otras vías que son parte del Corredor Amazónico. Es una red importante para integrarnos con Brasil y Perú, pero parece que no hay capacidad para llevar a cabo el proyecto. Hay por lo menos dos vías que fueron abandonadas por las empresas de la noche a la mañana”, sostuvo el transportista.
Según Núñez, cinco de las vías están en Beni y una en el norte de La Paz. Dos fueron entregadas en 2016 pero se deterioraron a los pocos meses; otras dos fueron abandonadas y dos están en construcción pero presentan retrasos.
Estos tramos se articulan en la vía Santa Bárbara-Caranavi-Quiquibey, que se construye desde hace nueve años que inicialmente debía entregarse en 2014. Al respecto, Página Siete solicitó información a la ABC pero aún no obtiene respuesta.
“Como ejemplo, en la carretera Rurrenabaque-Riberalta se nota que la empresa china que la construye no tiene idea de la topografía; lo poco avanzado es ineficiente. Esta obra estuvo más de un año sin control; el contrato de la supervisadora fue anulado y se tardaron meses en adjudicar a otra empresa”, dijo Núñez.
Daños en Quiquibey-Yucumo
En noviembre de 2016, con motivo del aniversario de Beni, el Gobierno entregó dos tramos carreteros, uno de ellos era Quiquivey-Yucumo. La obra fue construida por la empresa Corsan Corvian, firma española que poco después fue implicada en el caso “Lava Jato Argentino”.
La carretera tiene una extensión de 40 kilómetros. El costo de la obra fue de 31.648.703 dólares provenientes de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según el Estado de Obra -documento publicado en la página web de la ABC el 3 de octubre de 2018- la construcción obtuvo la orden de inició el 22 de abril de 2014. El plazo de entrega fue fijado en 510 días calendario.
Menos de cinco meses después de la inauguración, se comenzó a evidenciar deterioros graves en la vía que no correspondían al tiempo de uso. Aparecieron baches y grandes grietas.
Luego de una inspección, la entonces presidenta de la ABC, Noemí Villegas, afirmó que se ejecutaron las boletas de cumplimiento de contrato y de buena ejecución de obra, monto que -según el documento consultado- era de 2.159.973 y 3.256.651 dólares, respectivamente. Aún no hay un informe oficial de la ejecución.
Yucumo-Rurrenabaque
El segundo tramo carretero entregado en Beni en 2016 fue la vía Yucumo-Rurrenabaque. Al igual que Quiquibey-Yucumo, la obra mostró fallas a los pocos meses de ser inaugurada. Las lluvias abrieron grandes baches que acumularon agua y causaron la rápida pérdida de la capa asfáltica.
Esta carretera de ingreso al Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi consta de 102 kilómetros de longitud y tuvo una inversión de 73,9 millones de dólares. El camino también serviría para incrementar el flujo turístico de la región que entonces sobrepasaba los 14.000 turistas anuales.
La contratista en este caso fue la Asociación Accidental Consorcio Alto Beni. Para cumplir con los plazos del cronograma, la constructora trabajó incluso en fines de semana.
“Actualmente al menos 40 kilómetros de la carretera están completamente deteriorados. Incluso son cerca de 10 kilómetros en los que se tuvo que sacar la plataforma; es decir que ya no hay pavimento”, manifestó el senador Yerko Núñez, de UD.
Indicó que en vez de arreglar los baches, que eran muchos, se decidió sacar la plataforma. “No la han vuelto a construir. Imagino que estaba mal diseñada”, dijo.
San Buenaventura- Ixiamas
Otro de los tramos carreteros que causó polémica fue el de San Buenaventura-Ixiamas. La vía -hasta hoy inconclusa- fue adjudicada a la empresa española Corsan Corviam.
Esta obra tiene vital importancia por ser el punto de integración con el departamento de Beni y con toda la región amazónica.
“Esa carretera debió ser entregada el año pasado pero no fue posible porque meses antes de que termine el plazo de ejecución la empresa abandonó las obras. Desapareció de la noche a la mañana, aunque ya se le había adelantado buen monto del financiamiento. La ABC nos debe una explicación”, manifestó al respecto el vocero de la Gobernación de La Paz, Édgar Ramos.
El legislador Yerko Núñez sostuvo que lo poco que se avanzó en esta carretera, a estas alturas, está completamente deteriorado. “Ya no sirve. Las alcantarillas se han caído. Se desembolsó a la empresa más del 40% del financiamiento y apenas avanzó un 5%. Lastimosamente acceder a información es muy difícil”, lamentó.
En agosto del año pasado, el presidente Evo Morales anunció que se concluirá la construcción del camino San Buenaventura-Ixiamas. “Cualquier momento vamos a retomar”, dijo.
Explotación y falencias en la carretera Rurrenabaque-Riberalta
En 2014, el Gobierno, a través de la ABC, emitió la resolución para la construcción de la carretera Rurrenabaque-Riberalta. La obra fue adjudicada a la empresa china Railway Construction Corporation International Limited.
La extensión de la vía es de 500 kilómetros y el costo de su construcción ascendía a 570 millones de dólares. El 85% del financiamiento provenía de un crédito chino, el 15% era la contraparte de la Gobernación de Beni.
El plazo de entrega vence en diciembre de 2019, pero las obras están retrasadas. Una inspección a la construcción realizada por una comisión de legisladores en mayo de 2018 mostró un avance de un 11%. Hoy -según Núñez- sólo hay 13%. En su rendición de cuentas la ABC señaló que el avance era del 15%, mientras que la cabeza de dicha instancia afirmó que era del 17%.
“Se ha desembolsado cerca del 42%, pero la vía está abandonada. Las comunidades están molestas porque las alcantarillas están por encima del nivel del agua y eso causa inundaciones. Se ha tenido que abrir canales en la carretera”, dijo el senador.
En 2018, la inspección evidenció que los obreros bolivianos empleados por la Railway trabajaban “en una situación de explotación cercana a la esclavitud”.
Yucumo-San Borja, la carretera abandonada por FOPECA
En el borde mismo que separa La Paz con Beni, el tramo carretero San Borja-Yucumo es una de las obras conflictivas en el norte del país. La construcción está abandonada y no se sabe cuándo se retomará el proyecto.
El contrato data de 2014. La empresa adjudicada para construir el tramo de 52,97 kilómetros era la ecuatoriana FOPECA. La inversión era de 89,7 millones de dólares financiados por el Estado con un crédito de la CAF y una contraparte de la Gobernación de Beni.
La ejecución de la obra debió terminar en mayo de 2018, pero dos meses antes de que venza el plazo la empresa abandonó el proyecto. Se paralizó la obra.
La ABC determinó disolver el contrato y ejecutar las boletas de garantía. El monto ascendía a 4,2 millones de dólares. “La obra apenas avanzó entre un 5% y 8%. Se desembolsó dinero y la ABC dice que se recuperó pero no sabemos”, dijo Núñez.
En noviembre de 2018, ocho meses después de que FOPECA abandonara las obras, la ABC emitió un comunicado en el que señalaba: “El tramo San Borja-Yucumo se halla con trabajos de mantenimiento y se preparan documentos para reactivar su construcción”
San Borja-San Ignacio, una construcción con material no apto
Esta es una de las vías más conflictivas en el norte del país. Las lluvias dificultan los trabajos y deterioran rápidamente los tramos avanzados.
En noviembre de 2016 el presidente Evo Morales dio luz verde a la pavimentación de los 140 kilómetros que separan estas dos poblaciones benianas de San Borja y San Ignacio. Por un monto de más de 245 millones de dólares, la constructora Asociación Accidental CCC se adjudicó la obra.
En julio de 2018, el ejecutivo de la Federación del Transporte Libre de Beni, Wilfredo Gutiérrez, denunció irregularidades en las obras de pavimentando. “Hemos visto que están haciendo sobre el terraplén, que es básicamente sedimento o barro y eso no es adecuado”, dijo.
Sostuvo que por las observaciones de los choferes la empresa decidió cambiar el material, pero que en general no tomaba en cuenta los reclamos. “Así la vía no aguantará”, advirtió.
El senador Núñez manifestó que este es un tramo de la vía que unirá San Borja con Trinidad, que las obras están retrasadas y que hay constantes cambios en el proyecto. “Entendemos que son alrededor de 10 kilómetros que no se van a pavimentar aunque estaban en el contrato”.
Página Siete / Leny Chuquimia / La Paz
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