De acuerdo a un estudio realizado por el Centro de Estudios Regionales de Tarija (Cerdet), sobre la situación actual del empleo juvenil y la oferta formativa en la región del chaco tarijeño, uno de los resultados a los cuales arribó es que uno de cada cuatro jóvenes en el Chaco no estudia ni trabaja por lo que proponen brindarles alternativas de formación para crear alternativas de empleo basados en una formación técnica que responda a las necesidades de la región.
Resumen
De acuerdo al resumen del documento, la población que se consideró para este estudio fueron mujeres y hombres entre 15 y 29 años de edad del área rural y urbana de los municipios chaqueños del departamento de Tarija: Yacuiba, Caraparí y Villa Montes. El universo se determinó en función de los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de Estadística de Bolivia el año 2012, en un total de 31.615 personas, al que corresponde una muestra de 200 personas en base al método probabilístico.
El proceso de relevamiento de información se realizó en las fuentes primarias durante los meses de junio y noviembre del año 2017, a partir de encuestas, entrevistas semiestructuradas a informantes clave (jóvenes, empresarios, maestras y maestros, directores UE, distritales de educación, etc.) y grupos focales.
los resultados presentados de la encuesta realizada por este estudio revelan que el 25,74 por ciento de la población joven económicamente activa encuestada está desempleada, ya sea cesante o aspirante y de 10 jóvenes ocupados, solo dos o tres son mujeres mientras que seis de cada 10 d ellas no gozan de autonomía económica.
En el campo académico dos de cada 10 jóvenes que termina bachillerato estudian una carrera técnica, mientras que siete de cada 10 ingresan a la Universidad. Si bien existen varios factores que pueden explicar esta diferencia, el estudio concluye que los más importantes son la existencia de un orden jerárquico en el que se ubica a la educación técnica como subalterna a la educación universitaria, que está determinada por la división entre trabajo intelectual y trabajo manual, una división que reproduce la sociedad de clases, pero también las relaciones coloniales que jerarquizan la intelectualidad como una característica de poder.
También el desconocimiento de lo que es una carrera técnica, del tipo de formación que oferta, su utilidad y su valor, y existe una tendencia a confundir lo que es una educación técnica con una capacitación laboral.
El director de Cerdet, Guido Cortez, contó que luego de las entrevistas realizadas, observó que lso mayores de 40 años estaba muy motivada por recuperar tierras indígenas, en el caso de los guaraníes y los weenhayek, la agricultura como realizar sus tierras, tener cultivos, riego, o pequeños animales
Mientras que los jóvenes están más preocupados por su futuro en el tema laboral y educativo, tienen otra perspectiva de vida influenciada por lo que es la tecnología, desde consumo cultural como música, vestimenta, hay un cambio generacional que mira las ciudades y su visión no es tanto quedarse en el área rural sino migrar o estar en lugares periurbanos.
Por esta razón, luego del estudio realizado por una consultoría, se encontró que los jóvenes no tienen claro su horizonte de futuro, existe una falta de certidumbre sobre la actividad que deban realizar, si bien quieren estudiar, en sus lugares no tienen muchas opciones, son restringidas y limitadas, mientras as los que no pueden hacerlo acceden al trabajos temporales y precarios. Además un grupo creciente tiene problemas de conducta, alcoholismo y drogodependencia.
“Por ejemplo, la oferta es abundante en cuanto a computación, en cuanto a lo básico, pero no tienen opciones laborales en este campo”.
APOYO
Las alternativas de formación
y prevención para la región
En base a esos resultados, Cerdet se propuso trabajar en vincular en la formación técnica vinculada a la producción de mercancías regionales como el maíz, maní, algarrobo, miel o la ganadería. En el caso del municipio Villa Montes, ellos que sienten que el turismo será el campo que demande mano de obra por los próximos 15 años.
“El trabajo apunta a eso, encontrar opciones y demandas educativas de los jóvenes y por otro lado ver las oportunidades y demandas laborales de ellos. Se trata de un diagnostico a nivel del Chaco y en base a eso trabajar con proyectos que puedan implementarse”, sostuvo Guido Cortez.
Po ejemplo, implementar cursos de formación gastronómica especializada, también en el campo de la agroecología y capacitación técnica en las potencialidades que tiene la región del Chaco.
Por otro lado, se encontró a jóvenes que están ingresando a conductas de riesgo, por lo que se busca también trabajar en la prevención, ofrecerles caminos como el deporte, arte y cultura, formación educativa, se trata de que estén ocupados en algo que sea rentable económicamente y en su salud mental.
En el Chaco es complicado sembrar por sus temperaturas altas, por lo que se realizarán innovaciones tecnológicas para mitigar el calor con el uso de mallas de semisombra apara el caso de la horticultura, sistema de abonado de doble cama para las diferentes especies de hortalizas y micro riego.
En la realización de estos proyectos, Cerdet cuenta con el apoyo de las organizaciones no gubernamentales holandesas “ICCO Cooperación” y “Edukans” para la parte investigativa como en la implementación de la formación técnica en gastronomía y los huertos agroecológicos, de la Fundación para el Desarrollo en Paz (Fudepaz) en el tema de la agricultura y para la prevención de las adicciones de la Church World Service (CWS).
EL DATO
Trabajar con cursos de formación gastronómica especializada, también en el campo de la agroecología y capacitación técnica en las potencialidades que tiene la región del Chaco.
ElPaís
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